El Centro Cultural Virla (25 de Mayo 265) tendrá hoy una doble celebración en un solo evento: será sede de la cuarta edición del festival Marimbatuc dentro del ciclo Noviembre de la Música, con una sucesión de propuestas en su auditorio desde las 20.30.
La propuesta abarca la proyección del documental “Raíces sonoras. La ruta de la marimba”, filmado por Pablo Narvaja y Evi Tartari en 2023 en Costa Rica, Nicaragua y Honduras, que “refleja la importancia que tiene el instrumento en la cultura de América Central en un recorrido espacial y temporal, desde que es la madera de los árboles hasta que produce sonidos”, se anticipa. Luego llegará la música popular con las actuaciones de Triplete Tango (Nicolás Peralta, Dani Albarracín y Juan María Ponce), Toco y Me Voy (Narvaja y Mara Torres) y Dana Paz y Laura López; la folclórica con el dúo jujeño que conforman Pablo Marcos y Leandro Batallanos y la vertiente académica con el venezolano José Mendoza.
“La marimba ha trascendido desde lo elemental a una escala mayor hasta tener composiciones de alto nivel para los ejecutantes de percusión. Su inserción en Europa y en Asia es de alto alcance; existe una cantidad importante de festivales y competiciones con premios y reconocimientos de alto calibre”, resalta Mendoza en diálogo con LA GACETA, quien menciona en particular a Keiko Abe, Pius Cheng, Evelyn Gleine y al brasileño Ney Rosauro como compositores referentes que “han tenido que ver con el impacto de este majestuoso instrumento ya que, con sus conocimientos y recorridos, han aportado ideas para su mejora en conjunto con los luthiers de las empresas reconocidas mundialmente”.
“Me enamoré de la marimba a los 13 años, cuando acudí al primer Festival de Percusión en Venezuela, realizado en Portuguesa, provincia de donde soy nativo. Nos abrieron los ojos al conocimiento, desarrollo técnico e instrumental, aportándonos métodos y repertorio para el desenvolvimiento académico y artístico. Por su expresividad, tenemos grandes conciertos, obras, suites y estudios, con escala armónica o melódica, virtuosidad del cromatismo -símbolo del instrumento en formas ascendentes y descendentes- y bloques de acordes que hacen latir con fuerza y diversión al corazón”, describe.
La entrevista discurre luego a la situación de la música venezolana. “Es cierto que cuando decimos Venezuela hoy en día, las personas del mundo piensan en política, pero sigue habiendo una movida artística y cultural enorme; en el caso de la percusión es gracias al apoyo de El Sistema, que va a cumplir su 50 aniversario en 2025, programa donde me formé como intérprete y docente. Esta puerta brinda la posibilidad del desarrollo en general”, explica.
En lo específico, señala que “actualmente existen, por lo menos, 30 marimbas de cinco octavas y un poco mas de 45 marimbas de cuatro y 1/3 disponibles”. “Uno de los pilares del programa es mi amigo y maestro Acuarius Zambrano, con quien compartimos en el ensamble Percusión de los Llanos por una década. Ya existe una quinta generación de estudiantes que ven la marimba como un instrumento de mucha disciplina y virtuosismo y a la que se le da una importancia en el desarrollo de los músicos. Un ejemplo palpable y verificable soy yo: hace más de 20 años que comencé y gracias a la invitación de Narvaja -organizador del festival- podré representar a mi país en tierras argentinas”, concluye.