La Unión Industrial Argentina UIA reaccionó contra el Gobierno luego de anunciarse la baja de impuestos para las compras en el exterior. Daniel Funes de Rioja, titular de la cámara de industriales, advirtió antes posibles consecuencias por la posible apertura no racional e indiscriminada. "Nadie habla de proteccionismo, sino de defensa de la industria", remarcó.
Una nueva medida del Gobierno nacional anticipa cambios en los hábitos de consumo. Se resolvió una flexibilización del cepo que eleva los límites de compras online en el exterior y le quita aranceles a los envíos por los primeros U$S400. Funes de Rioja salió al cruce del anuncio.
Se afecta el proceso productivo
"Si hay fenómenos de apertura no racional e indiscriminada vamos a ir señalándolos cuando afecten al proceso productivo", advirtió el empresario.
Además admitió que "nos preocupa la llegada de una ola importadora, hay que atajar rápidamente el aspecto tributario. No queremos privilegios, queremos igualdad de condiciones".
Dijo que "nadie tiene miedo a la competencia", pero pidió "una cancha equilibrada. Argentina tiene, como todos sabemos, asignaturas pendientes estructurales -resaltó-, como una presión tributaria sobre la economía real, impuestos de la economía formal, [...] un nivel de informalidad muy alto".
Los impuestos que ejercen presión
"No hay logística; hay una infraestructura no solo compleja, sino que además es cara. Hay todavía cuestiones de la legislación laboral que son del siglo XIX -se quejó-. Usted sabe la cantidad no solamente de impuestos que hay que hacen que la presión y el costo de cualquier producto tenga puertas adentro de fábricas, cuando sale a la venta tiene un 50% de contenido fiscal”, insistió.
"No nos engañemos, hay una batalla entre posiciones muy clara con respeto a esto. Nadie habla de proteccionismo, se habla de defensa de la industria propia. Y esto lo están haciendo no solo los Estados Unidos de Trump, lo hace Canadá, la Unión Europea. Miremos todas esas cosas", afirmó.
Cabe recordar que el Gobierno Nacional anunció una nueva flexibilización del cepo. En esta caso impacta sobre el límite en los envíos de importaciones eventuales (courier), que se elevarán de U$S1.000 a U$S3.000 por envío para las compras personales, un monto similar al de los demás países de la región.
Además, no se abonarán aranceles por los primeros U$S400 dólares por envío, siempre que sea un bien adquirido para uso personal. En estos casos, los productos sólo abonarán IVA.
El argumento del Gobierno apuntan al acceso a productos importados con precios más competitivos, en especial para aquellos argentinos que no tienen la oportunidad de viajar. Se espera un impacto en ropa, juguetes y pequeños electrodomésticos del exterior. Además, existe expectativa de que las empresas puedan importar de manera más ágil los insumos, repuestos y piezas que necesiten de manera urgente para su producción.