Hace 9 Hs
Descubren una nueva forma de pérdida de memoria muy similar al Alzheimer
Aunque presentan síntomas similares, la demencia vascular y el Alzheimer no son la misma enfermedad. Ante la aparición de las primeras confusiones, problemas o pérdida de memoria y cambios bruscos de humor, la primera medida a tomar debe ser la consulta con un médico especialista.
La demencia vascular se produce cuando la persona padece algún accidente cerebrovascular que, por ejemplo, impide un suministro correcto de sangre al cerebro y en consecuencia produce esta sintomatología. Puede estar acompañada de Alzheimer, pero no se da en todos los casos.
Diferencia entre demencia vascular y Alzheimer
El neurólogo Alejandro Andersson, director del Instituto de Neurología Buenos Aires, explicó que la demencia es en sí una enfermedad de deterioro cognitivo. "La principal razón de la demencia es una enfermedad degenerativa, que es la enfermedad de Alzheimer. Pero también es posible sufrir una demencia debido a muchos infartos en el cerebro, o sea, la demencia multiinfarto", señaló.
Pero también hay otras causas que desencadenan las enfermedades degenerativas, como la enfermedad de Lewy, la meningitis por tuberculosis o una encefalitis autoinmune, es decir, una inflamación que se da cuando el sistema inmunitario del cuerpo ataca por error al cerebro con o sin causa conocida.
Se estima que en Argentina unas 300.000 personas padecen Alzheimer y unos 100.000 demencia vascular. Estas cifras reflejan una tendencia similar a la observada a nivel mundial y subrayan la importancia de implementar estrategias de prevención, detección temprana y manejo adecuado para enfrentar el creciente desafío que representa la demencia en nuestra sociedad”, destacó el médico.
Cómo prevenir demencia vascular
La demencia vascuar se produce por accidentes cerebrovasculares, lo que implica desde microinfartos cerebrales hasta ACV de mayor gravedad y complejidad. Por eso, controlar este tipo de demencia tiene mucho que ver con evitar que se desencadenen mediante estos accidentes.
1. Controlar las enfermedades crónicas: mantener la presión arterial, colesterol y niveles de azúcar en sangre dentro de un rango saludable.
2. Dejar de fumar y reducir el consumo de alcohol.
3. Hacer ejercicio regularmente: la actividad aeróbica mejora el flujo sanguíneo al cerebro y se asocia con un menor riesgo de todas las causas de demencia.
4. Seguir una dieta saludable: una dieta rica en frutas, verduras y proteínas magras puede ayudar a mantener los vasos sanguíneos sanos. La dieta para detener la hipertensión y la dieta mediterránea son recomendadas.
5. Poner bajo control el estrés: sirve practicar actividades de relajación como meditaciones guiadas, yoga o pilates y dar paseos al aire libre o dedicar tiempo a las manualidades.
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