El PRO cuestionó la decisión del Gobierno de Javier Milei de votar en contra de contra de la resolución que promueve la prevención de la violencia digital contra mujeres y niñas en la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
A través de sus redes sociales, el partido que conduce Mauricio Macri publicó un comunicado de repudio titulado "Argentina vota en soledad, contra el resto de la humanidad" donde expresó que desde el espacio están convencidos en la necesidad de tener una política exterior equilibrada.
"No se trata de encolumnarse, ya sea con Estados Unidos o Israel, ni con China. Se trata de actuar con visión estratégica, priorizando los intereses nacionales y promoviendo relaciones diplomáticas que favorezcan el desarrollo y bienestar de Argentina, sin caer en dependencias o confrontaciones innecesarias", señaló.
Hoy, la Argentina volvió protagonizó otra polémica en las Naciones Unidas al convertirse en el único país del mundo en votar contra una resolución para “intensificar los esfuerzos para eliminar todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas”, que obtuvo 170 votos de apoyo y 13 abstenciones.
Polémica por la posición de Argentina en la ONU
Hace unos días, en un episodio similar, fue la única nación en oponerse a una resolución sobre los derechos de los pueblos indígenas.
El Gobierno se diferenció entre 170 países que votaron a favor, entre ellos Estados Unidos e Israel, considerados por el presidente Javier Milei como sus principales aliados internacionales, en tanto que Rusia, Nicaragua, Irán y Senegal figuraron entre los países que se abstuvieron.
En la votación que marcó el debut de Gerardo Werthein como canciller, Argentina fue el único de los 168 países que votó en contra de una resolución de la Asamblea General de la ONU sobre los derechos de los pueblos indígenas.
Durante el encuentro del lunes en Nueva York, se discutió el escrito que propone la adhesión a la protección de los derechos de comunidades originarias en cuestiones como justicia, medioambiente y preservación de creencias espirituales, conocimientos ancestrales y lenguas.
La propuesta fue impulsada por Bolivia, Dominica, Ecuador, Liberia, México, Paraguay y Venezuela y además lleva la firma de Armenia, Brasil, Canadá, Colombia, Dinamarca, El Salvador, Estonia, Finlandia, Guatemala, Honduras, Islandia, Noruega, Nicaragua, Perú y Suecia.
El documento fue apoyado incluso por Estados Unidos y sólo hubo siete abstenciones: Francia, Laos, Lituania, Mali, Rumania, Bulgaria y Eslovaquia.