En Argentina, uno de cada 10 mayores de 18 años convive con la diabetes. De las personas que padecen la enfermedad, cuatro de cada 10 desconocen su condición. Por eso, en el Día Mundial de la Diabetes, es indispensable promover la concientización sobre la prevención y la detección temprana de la enfermedad.
Según la Organización Panamericana de la Salud, la diabetes es una enfermedad crónica caracterizada por niveles elevados de glucosa en sangre (o azúcar en sangre) que con el tiempo conduce a daños graves en el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios.
Para iniciar un tratamiento, es indispensable tener un diagnóstico y a él se llega solo con estudios médicos que lo confirmen. Por eso, reconocer síntomas y señales de alerta es un punto fundamental en la campaña de prevención. Entre los factores de riesgo, la transmisión generacional es uno de los indicadores.
El principal problema de los argentinos diabéticos
El aumento en los casos de esta enfermedad crónica, especialmente de tipo 2, se ha convertido en una preocupación global en las últimas décadas. "Una de las mayores preocupaciones en torno a la diabetes es que muchas personas desconocen que la padecen. Este desconocimiento se debe a que, en sus etapas iniciales, la enfermedad no suele presentar síntomas claros, lo que hace que pase desapercibida", explicó la Endocrinóloga de Boreal Salud, doctora Mónica Castaño.
En este sentido, la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo reveló que el 50% de las personas que conviven con diabetes no están diagnosticadas, lo que intensificó la necesidad de hacer una prevención y detección temprana de una condición para reducir su impacto en la población.
Cinco claves para prevenir la diabetes
La doctora Castaño contó cuáles son los cinco puntos principales para reducir las probabilidades de padecer diabetes:
1. Mantener una dieta balanceada al limitar el consumo de azúcares y grasas saturadas.
2. Realizar actividad física de forma diaria.
3. Evitar el sedentarismo, ya que conlleva a subas de peso y, por lo tanto, un aumento de la glucosa.
4. Dormir entre siete y ocho horas diarias para mejorar el funcionamiento metabólico.
5. Realizar chequeos periódicos, especialmente si existen antecedentes familiares de diabetes.