“No te cases”: los secretos de una abuela de 105 años para una vida longeva

“No te cases”: los secretos de una abuela de 105 años para una vida longeva

La abuela cumpleañera se declaró fanática de una bebida alcohólica.

Una mujer británica dio los mejores tips para tener una buena vida hasta los 100 años. Una mujer británica dio los mejores tips para tener una buena vida hasta los 100 años.
16 Noviembre 2024

Conocer a una persona centenaria no es un hecho que suceda a menudo. Por eso, al encontrar una, hay una pregunta indispensable: ¿cuál es el secreto para vivir una vida longeva? Esa es la pregunta que los medios británicos hicieron a Kathleen Hennings, una abuela que el mes pasado cumplió sus 105 años.

Hennings vive en Cheltenham, Inglaterra. Los entrevistadores llegaron allí para dialogar con ella y no tuvo pudor para contar cuáles son sus tips. Dos cosas son importantes para la abuela centenaria: la primera, mantener su soltería, por lo que recomendó no casarse.

El segundo secreto de la abuela de 105 años

Para Kathleen las cosas son sencillas y claras y así lo manifiesta. “Bebe Guinness y no te cases”, señaló la mujer en las entrevistas que dio desde el hogar de ancianos en el que vive. Es que, desde sus 17 años, mantiene una estrecha relación –tal vez la más duradera de su vida– con la marca de cerveza a la que hizo referencia.

“Mi hermano mayor, Charlie, también bebía en casa, por lo que se convirtió en la bebida preferida en las comidas familiares y ¡sigo bebiéndola hasta el día de hoy!”, contó Hennings respecto a la cerveza Guinness.

“No te cases”: los secretos de una abuela de 105 años para una vida longeva

La compañía Guinness contribuyó a su celebración enviándole un regalo personalizado que incluía vasos de pinta grabados, un delantal, chocolates y varias latas de la marca. Este gesto añadió un toque especial a la festividad, que también estuvo caracterizada por la presencia de seres queridos y la remembranza de una vida plena.

La vida de Kathleen Hennings

Reflexionando sobre su vida, Kathleen recordó con cariño sus años de juventud, cuando solía bailar en Covent Garden y asistir a óperas y ballets en Londres. Su vida cambió después de la Segunda Guerra Mundial cuando se trasladó con su madre, su hermano Charlie y su perro salchicha, Rusty, a los Cotswolds.

Malaika Charles, la gerente del Sandfields Care Home, destacó los esfuerzos dedicados a hacer de esta celebración un evento memorable. "Nos esforzamos mucho para asegurarnos de que el cumpleaños de Kathleen fuera especial. Celebrar un hito tan significativo rodeado de amigos y seres queridos es un verdadero placer", afirmó

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