La muerte de una niña de dos años en Mar Chiquita, provincia de Buenos Aires, puse en alerta a las autoridades sanitarias al tratarse de Leptospirosis, una enfermedad que llevan los animales y puede contagiar a los humanos. En el barrio donde vivía la pequeña, se detectó que al menos 20 perros estarían infectados.
“La sentaron en la una camilla sin tocarla ni hacerle un chequeo. Me dijeron como si nada: tomá, anda, es una leve gastroenteritis. Si le duele la panza dale 2.5 de ibuprofeno”, posteó la mamá en relación a la guardia del hospital a través de Facebook. Según la familia, desde el 21 de octubre se conocía de manera oficial la detección positiva de la bacteria y denuncian mala praxis.
En Europa, en las últimas semanas se reportaron varios casos y las autoridades sanitarias están en alerta.
Qué es la Leptospirosis
La leptospirosis es una enfermedad producida por una bacteria que puede estar presente en la orina de ciertos animales como roedores, perros, vacas, cerdos, caballos y animales silvestres. A los animales no les afecta la enfermedad pero son portadoras durante años y en sus colonias existen ejemplares infectados. Si afecta a las personas y por ello es muy importante la vacunación en los perros.
Cuáles son los síntomas
La leptospirosis se manifiesta en principio como un cuadro gripal con fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares y malestar general. Luego se puede presentar una segunda fase de mayor gravedad. Si se han realizado actividades o tareas de riesgo, ante la aparición de estos síntomas es necesario consultar a un médico en forma inmediata, dado que esta enfermedad puede resultar mortal.
Cómo es el tratamiento
El tratamiento incluye el uso de antibióticos, y es más efectivo cuando es administrado a partir de la primera semana desde el inicio de los síntomas. Dependiendo de la gravedad, puede ser oral o intravenoso.
En algunos casos, el manejo de un paciente con leptospirosis grave requiere su ingreso en unidad de cuidados intensivos.
Cómo se puede prevenir
- Evitando la inmersión en aguas estancadas potencialmente contaminadas, y procurando que los niños no jueguen en charcos o barro.
- Combatiendo los roedores –principales agentes de contagio- en domicilios y alrededores.
- Utilizando guantes y botas de goma para realizar tareas de desratización, desmalezado o limpieza de baldíos.
- Manteniendo los patios y terrenos libres de basura, escombros y todo lo que pueda ser refugio de roedores.
En áreas rurales:
- Ante la aparición de abortos en los animales de producción, es necesario consultar al veterinario.
- Es importante usar siempre calzado al caminar sobre tierra húmeda, guantes y botas altas en zonas inundadas o al atravesar aguas estancadas.
- Usar y guantes cuando se realizan tareas de desmalezado y cosecha.
- En zonas endémicas, vacunar a los perros y las vacas.