“Era muy importante sentir con hechos que estamos bien y que podemos seguir siendo el equipo de casi todo el torneo”, expresó Darío Sand, con la voz cargada de determinación por lo que vendrá. El arquero de San Martín de Tucumán no solo habló del triunfo en la Isla Maciel; sino también de la resiliencia tras la amargura de la final perdida contra Aldosivi.
Los goles de Pablo Hernández y Lautaro Fedele no solo renovaron los ánimos, sino que reafirmaron la identidad y la fuerza de un grupo que, lejos de rendirse, supo canalizar el dolor en un envión anímico hacia el próximo desafío: mantener ese buen rendimiento en la revancha del domingo a las 21.10 en La Ciudadela.
Sand, quien en el “Gigante de Arroyito” no pudo contener las lágrimas de frustración, encarnó con sus palabras el sentimiento compartido por hinchas y jugadores. “Ese partido nos dolió mucho a todos”, reconoció, reflejando el eco de la herida aún latente.
Sin embargo, el arquero también dejó en claro que la derrota no era un punto final, sino un recordatorio de que la lucha por el ascenso sigue viva. “Es una herida que nos va a quedar siempre, pero de eso se trata, seguir adelante e intentarlo en esta nueva oportunidad”, afirmó el “1” con convicción, demostrando que en cada golpe, el equipo encuentra la voluntad de seguir adelante.
El liderazgo de Sand no solo se traduce en sus destacadas actuaciones bajo los tres palos, sino también en la capacidad de unir al grupo y guiarlos emocionalmente en tiempos de adversidad.
Tras la final perdida, las reuniones del plantel sirvieron para encontrar un sentido compartido y aprender a sobrellevar el dolor.
En estas instancias, Sand fue una voz crucial, aconsejando especialmente a los jugadores más jóvenes sobre cómo encarar la incertidumbre y la presión. “En el fútbol no hay término medio y hay que ser conscientes de eso para mantener un equilibrio”, señaló el arquero de 36 años. “Lo más importante es como uno recorre el camino, y sobre todo, que siempre sea con esfuerzo y dedicación a esta profesión”, agregó.
En caso de que San Martín sostenga la ventaja en La Ciudadela, estará a solo tres partidos de alcanzar el ansiado ascenso a Primera. Pero, Sand, conocido por su autocrítica y disciplina, dejó un mensaje claro que deberá ser llevado a cabo para seguir soñando.
“Hay que mantener la concentración sí o sí. Si haces mal las cosas un partido, puedes quedar afuera. No podemos relajarnos, son instancias finales”, expresó con firmeza el correntino, subrayando la urgencia de no dar nada por sentado.
Con la mirada fija en el futuro y el respaldo incondicional de su familia, quienes lo acompañaron incluso en Rosario, el arquero dejó un mensaje contundente.
“Nuestra gente sabe que seguimos en carrera y que podemos revertir esta situación”, dijo Sand, que también se apoyó en la colaboración de los suyos. “La familia son los que estuvieron siempre y fue un gran apoyo para mí que estuvieran en Rosario”, aseguró.
El desafío es grande, pero Sand, como verdadero líder, ya piensa en cómo aportar su experiencia y temple en la revancha, con la misión de mantener el cero y acercar a San Martín un paso más al sueño del ascenso.