Para los nutricionistas, la avena es el "santo ingrediente" que no puede faltar si se busca ganar masa muscular, siempre y cuando lo complementemos con una rutina de ejercicios físicos. A este poderoso cereal, los especialistas recomiendan sumarle semillas de chía y explican en qué momento del día es mejor consumirlos para lograr los objetivos.
Por un lado, la avena, como indica el sitio de divulgación MedlinePlus, es un tipo de grano de cereal del cual pueden consumirse las semillas enteras, las capas externas de las semillas (es decir, el salvado) o las hojas y tallos.
Sobre sus propiedades, la Federación Española de Nutrición puntualiza como una de sus principales propiedades su alto porcentaje de proteínas que resultan beneficiosas para mantener y fortalecer la masa muscular. Además, ofrece grasas saludables que promueven la reducción de la inflamación y mejoran la recuperación muscular después de una práctica intensa o una lesión.
Sobre la chía, la Academia Española de Nutrición y Estética afirma que, al contener propiedades antiinflamatorias, puede ayudar a acelerar el proceso de recuperación muscular, algo fundamental en personas que siguen un plan para fortalecer estos tejidos. También posee proteínas, el nutriente necesario para la masa muscular.
Otras de sus virtudes, según la Universidad Nacional del Litoral de Argentina, es muy rica en antioxidantes, fibra dietética, proteínas, vitaminas, minerales y no posee gluten.
La preparación para aprovechar los nutrientes de la avena y la chía
Si se busca maximizar sus beneficios, el portal Sabervivirtve propone la siguiente receta a base de estos dos ingredientes, con el agregado de mangos y dátiles para aumentar el sabor.
- Colocar en un bol un puñado de avena y una cucharada de chía.
- Cubrir los ingredientes con agua.
- Dejar la preparación en remojo durante por lo menos 10 horas.
- Incorporar unos dátiles y medio mango troceado.
- Este preparado puede tomarse todos los días como desayuno.
Vale destacar que su ingesta deberá formar parte de un plan de alimentación y entrenamiento adecuado para las características físicas personales. También es bueno tener en cuenta que estas sugerencias son orientativas y no suplantan las indicaciones médicas. Ante una situación puntual de salud, lo mejor será consultar con un profesional.