Aerolíneas Argentinas y los sindicatos firmaron el acuerdo, que incluye una mejora económica y cambios en las condiciones laborales. Las actas se formalizaron a las 4 de la mañana de hoy, luego de varias jornadas de intensas negociaciones. Lo acordado deberá ser aprobado en asambleas de cada organización gremial. Hay expectativa por el anuncio que hará el Gobierno.
Esta madrugada, los representantes de la empresa con la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) arribaron a un acuerdo tras el ultimátum del Gobierno. El acta firmada con los pilotos fue la que más horas requirió y el gremio que encabeza Pablo Biró la debe ratificar en una asamblea interna.
El pacto incluye ceder privilegios, como los pasajes gratuitos en clase ejecutiva y también se incorpora la figura de la productividad para los aumentos salariales. Además hubo preacuerdos con los tripulantes y el personal de rampa.
La idea es ponerle fin al conflicto
Aerolíneas Argentinas y los 3 sindicatos aeronáuticos del sector duro firmaron el acuerdo que permitirá ponerle fin a un extenso conflicto que mantuvo en vilo a la actividad y a los pasajeros.
El anuncio que hará el Gobierno sobre el tema incluye un aumento salarial superior al 14% y un compromiso de que se discutirán cambios en las condiciones de trabajo, a tono con las necesidades de la industria.
Lo firmado entre las partes, de todas formas, deberá ser convalidado en asambleas por cada organización sindical en las próximas horas, aunque desde este sector admitieron que están “conformes con lo que se acordó, sobre todo en medio de enorme la presión del Gobierno”.
La adecuación de los convenios colectivos de trabajo fue el punto central de las negociaciones y a partir de que los sindicatos aceptaron discutir ese punto pudo avanzarse sobre el impacto económico que ocasionará.
La renuncia a los pasajes en clase ejecutiva
Entre los cambios figuran, entre otros, la renuncia a los pasajes en clase ejecutiva para los pilotos y sus familias, el replanteo del servicio de remises para que pilotos y tripulantes de cabina se trasladen entre sus casas y los aeropuertos, y viceversa, y la hora de tiempo de servicio desde que se suben a los autos que los trasladan hasta que comienzan a trabajar en forma efectiva.
Otra de las fórmulas que destrabó la negociación fue definir ciertas mejoras a partir de un aumento de la productividad, un criterio que no era aceptado por todos los sindicatos. La idea de Aerolíneas fue tratar de adaptar algunas cláusulas convencionales a lo que rige en la actividad aerocomercial.
Los detalles del acuerdo firmado aún no se conocen porque el Gobierno busca hacer un anuncio sobre el tema que apuntale su discurso de que lo firmado significa una concesión de los gremios duros y un compromiso de adaptarse a la política oficial de que Aerolíneas se convierta en una empresa sustentable, más allá del objetivo de que sea privatizada.