En la madrugada de este miércoles, Tucumán perdió a una de sus figuras más entrañables: Carlos Rojas, el “cubanitero” más querido de la provincia. El emblemático personaje falleció a los 88 años en el Centro de Salud.
Según informaron los profesionales de la institución, Rojas padecía de una neumonía bilateral que finalmente resultó fatal. El icónico vendedor de cubanitos murió en soledad en una de las salas del hospital.
Rojas dedicó más de seis décadas a su oficio. Desde su puesto en la intersección de las galerías La Gran Vía y Muñecas, conquistó a generaciones de tucumanos con sus emblemáticos cubanitos rellenos de dulce de leche.
Con su infaltable traje negro de gala, camisa blanca, moño violeta y un clavel rojo en la solapa, Don Rojas era un símbolo de distinción y constancia en las calles tucumanas, donde diariamente ofrecía su producto con una cordialidad inconfundible.
Sin embargo, pese a su popularidad, Don Rojas vivía solo. Ante esta situación, desde el Centro de Salud hicieron un llamado a cualquier familiar o persona cercana al fallecido para que se acerque al hospital y se haga cargo de los trámites necesarios para reclamar sus restos y proceder con los arreglos finales.
La noticia de su partida entristeció a miles de tucumanos que recuerdan con cariño al cubanitero que, día tras día, con paciencia y esmero, llenaba de dulzura las calles de la ciudad.