Por Rodolfo Casen
13 Noviembre 2024
PADECIMIENTO. En Amaicha del Valle sufren por la falta de agua. LA GACETA / FOTOS DE OSVALDO RIPOLL
Desde hace más de 10 días los pobladores de Amaicha del Valle no tienen agua. El problema, que se inició con un desperfecto en el pozo ubicado en la plaza principal, se agudizó ante la prolongada sequía que castiga la zona, se informó.
El dique Los Zazos se constituye en ejemplo de las consecuencias de la larga falta de lluvia: está al límite de quedarse seco, se aseguró. La última precipitación leve se remonta a mediados de octubre.
“Vivimos una situación de extrema emergencia. La poca agua que brota de los grifos no es apta para consumo. No solo tiene un color marrón, sino además mal olor. En los barrios El Mirador, Reinoso y Abel Peirano, que están camino a Santa María, la gente a veces está días sin el líquido. Esta situación representa una preocupante amenaza para la salud pública”, dijo la vecina Daniela Arréguez.
La mujer comentó que los vecinos están obligados a adquirir agua envasada para el consumo. “Los que no tienen dinero hacen hervir el líquido para tomarlo. Carecen de otra alternativa. El que sale de los grifos no sirve ni para bañarse” añadió la mujer. “Los docentes de la escuela Claudia Vélez de Cano resolvieron impedir en el establecimiento el consumo del agua no potable a fin de evitar un brote de enfermedades. Al mismo tiempo pidieron a los padres que envíen a clases a los pequeños provistos de líquido apto, tal como lo hacen los docentes” contó Javier Mamaní.
Situación dramática
El cacique de la comunidad local, Miguel Flores, tildó de dramática la situación que soportan los habitantes de Amaicha. “Es un elemento vital para la vida de la gente que no se nos está garantizando. Las autoridades de la provincia deberían intervenir con urgencia para solucionar este inconveniente que amenaza la salud de todos”, advirtió.
Flores dijo que la zona demanda de nuevos pozos y otras obras hídricas que no solo garanticen la provisión de agua para consumo, sino también para la producción agrícola. “No hay agua para beber y menos para cultivar. Los productores tienen turno de hasta 60 días para regar sus plantíos. Ningún cultivo sobrevive sin agua durante ese tiempo” apuntó.
PROMESA. Las autoridades aseguraron que encontrarían una solución.
“Estamos en emergencia y demandamos una solución a un servicio que tiene que ver con la salud de esta comunidad. No podemos estar rezando e invocando siempre a la Pachamama para que llueva cuando las respuestas también están en las autoridades del gobierno”, expuso angustiado Flores.
Los vecinos de Amaicha del Valle dijeron que el comisionado comunal local Paul Caillou les dijo que el Servicio Provincial de Agua Potable y Saneamiento (SePAPyS) se comprometió a solucionar en estos días el problema suscitado en el pozo de la plaza.
El funcionario también gestionaría la reanudación de las obras hídricas que permanecen suspendidas y que asegurarían un mejor abastecimiento de agua para el consumo y riego. LA GACETA intentó infructuosamente comunicarse con Caillou.
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