12 Noviembre 2024
Durante el fin de semana, cientos de medios se hicieron eco de una noticia que impactó a los argentinos y que recordó los inicios de la pareja entre Máxima Zorreguieta y el entonces príncipe Guillermo Alejandro de los Países Bajos. La nueva versión del romance estaría protagonizada por Franco Colapinto y la princesa Ingrid Alexandra de Noruega.
Aunque los medios argentinos adjudicaron la primicia a la revista noruega Se og Hør, su editor responsable se encargó de desmentir estas versiones. “Es muy divertido ¿La prensa argentina se basó en información de Se og Hør? Creo que es un enorme malentendido. Hasta donde sabemos, Ingrid Alexandra no está con ningún piloto argentino de Fórmula 1”, aseguró Ulf A. Andersen.
Quién es la princesa de Franco Colapinto
Ingrid Alexandra tiene 20 años, es la hija mayor de Hakoon Magnus y Mette Merit. Vive en el palacio de Skaugum junto a sus padres y sus hermanos, el príncipe Sverre Magnus y Marius Borg y juntos forman la segunda línea de sucesión ya que hoy en día son sus abuelos, el rey Harold V y la reina Sonia, los que están al frente del estado.
Es la primera princesa con derecho al trono en 600 años tras la derogación de una ley que impedía reinar a las mujeres en 1971 y la aprobación de la norma de sucesión en 1990, por lo que podría llegar a ser reina.
De bajo perfil, la joven tiene como una de sus grandes pasiones la práctica de algunos deportes: es esquiadora experta, hace kickboxing y se consagró campeona de surf en la categoría junior en Noruega. Le interesa además la lectura y la música, sobre todo el piano.
Cómo es la princesa Ingrid Alexandra de Noruega
Ingrid Alexandra cursó su primaria en una escuela pública y, a diferencia de otras integrantes de la corona de su misma edad, terminó sus estudios en su país, en la escuela secundaria superior Elvebakken. Tiene también formación militar. Ingrid comenzó a tomar protagonismo y estar en el ojo público en 2020, cuando tanto los Reyes como sus padres le cedieron protagonismo y fue la encargada de dar la bienvenida a palacio en Navidad, un acto de suma importancia para la cultura noruega.
Un año después de que empezara a asumir responsabilidades públicas, sus padres decidieron empezar a formarla en el ámbito laboral. Con el objeto de experimentar la realidad que viven muchos jóvenes en el país, tuvo un breve paso como camarera en un conocido restaurante de Oslo.
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