WASHINGTON, Estados Unidos.- Donald Trump regresará a la Casa Blanca a partir del 20 de enero de 2025 y esto sacudirá el ajedrez de la política internacional. El presidente electo defiende su visión de “America First” (Primero Estados Unidos), con la que su país puede tender al aislamiento y a reducir su colaboración con el exterior.
La elección del político republicano plantea serias preocupaciones sobre la seguridad de Ucrania y en Medio Oriente, las relaciones con China y los pactos internacionales y ambientales.
Analistas de todo el mundo se preguntan y especulan cuáles serán los siguientes pasos del presidente electo y qué le espera al mundo cuando esté al mando del país más poderoso del mundo.
El regreso de Trump a la presidencia de Estados a Unidos se produce en un momento en el que las guerras en Ucrania y en Gaza continúan sin perspectivas de acuerdos y en el que la Unión Europea teme por una posible reducción del respaldo de Washington a la alianza militar del Atlántico (OTAN).
Su enfoque de relaciones exteriores es “paz a través de la fuerza”, con una postura más aislacionista políticamente y proteccionista económicamente.
En términos de defensa, el presidente electo ha asegurado que podría acabar rápidamente con la guerra en Ucrania y la guerra en Gaza, sin explicar cómo, ha criticado duramente a la OTAN y elogiado posturas de líderes como Viktor Orbán, de Hungría, y Vladimir Putin, de Rusia.
Ha insistido repetidamente que puede imponer la paz en Ucrania en “24 horas”, pero en Europa se teme que obligue a Kiev a negociar con Rusia en condiciones favorables a Moscú, alerta “France 24”.
“La única receta de la UE para sobrevivir” es “estar más unida, construir una Europa más fuerte, una Europa más soberana”, advirtió el viernes el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, al comentar las preocupaciones por el triunfo electoral del político republicano.
“El hecho de que Estados Unidos haya elegido a un presidente que tendrá ideas específicas sobre los escenarios más importantes del mundo, sobre Ucrania, sobre Medio Oriente, sobre las relaciones con China, requiere que los europeos tengan una clara comprensión de cuál es su misión”, agregó Borrell.
Las preocupaciones e incertidumbre se extienden también a Latinoamérica, en particular sobre el tema migratorio, luego de que en campaña Trump prometiera deportaciones masivas.
La región prevé también cambios drásticos en las relaciones bilaterales con algunas naciones, en el comercio y la seguridad.
La política migratoria es quizás la más grave de las que anticipa el republicano en la relación con Latinoamérica. Países como México, Brasil, Argentina, Venezuela, Cuba, Colombia y El Salvador se preparan para afrontar posibles reconfiguraciones económicas y políticas.
Festeja Wall Street
Por lo pronto, en el mundo de las finanzas los festejos recién empiezan. El miércoles pasado, el primer día después de las elecciones, el mercado de acciones estadounidense cerró con su mejor ganancia porcentual diaria desde noviembre de 2022
En la jornada bursátil de ayer, el bitcoin llegó a los 85.000 dólares por primera vez en la historia y el dólar se fortaleció. Europa, por el contrario, tomó la noticia con cautela.
Alrededor del mediodía, la criptomoneda seguía subiendo, hasta los 84.548,06 dólares, tras superar el domingo el umbral histórico de 80.000 dólares.
El miércoles de la semana pasada había alcanzado la marca de los 75.000 dólares, superando su récord de marzo, que se situaba en 73.797,98 dólares.
Las criptomonedas siguen disparándose con el regreso a la Casa Blanca de Trump, que ha prometido desregular este sector, a contracorriente de la política más restrictiva del actual presidente, Joe Biden.
El republicano calificaba inicialmente a las criptomonedas como una “estafa”, aunque luego se convirtió en uno de sus defensores y lanzó recientemente su propia plataforma para operar con ellas.
Trump también prometió reemplazar a Gary Gensler, el jefe de la SEC, la agencia federal que regula los mercados de valores.
Según Stéphane Ifrah, analista de Coinhouse, Gensler “impidió cualquier lanzamiento de nuevos productos relacionados con las criptomonedas sin justificación”.