Luego de la dolorosa derrota en la final contra Aldosivi muchos hinchas de San Martín de Tucumán se quedaron con dudas y cuestionamientos sobre las decisiones tomadas en el “Gigante de Arroyito”. Una de las preguntas más repetidas fue: ¿por qué Matías Ignacio García no fue titular en un partido tan crucial?
El mediocampista, conocido por su capacidad para equilibrar el juego, se quedó en el banco, cediendo su lugar a Ulises Vera. Esta decisión de Diego Flores dejó a Gustavo Abregú solo en la contención, expuesto ante un Aldosivi que dominó el centro del campo y rompió la estructura táctica del “Santo”. Al final, la ausencia de García pesó, y la derrota trajo consigo la crítica de los hinchas y el análisis de los motivos detrás de su exclusión.
Después de este amargo episodio, el partido contra San Telmo fue una oportunidad de redención para el equipo, y especialmente para García, que hoy celebró su cumpleaños número 29. Flores no dudó esta vez y le devolvió la titularidad, acompañado por Abregú y Pablo Hernández, quién se adelantó unos metros para ganar peso en la creación del juego.
Con el tándem de García-Abregú, San Martín volvió a mostrar esa consistencia táctica y solidez que le había permitido alcanzar una racha de 16 partidos invictos.
El regreso de García no solo fue una cuestión de estrategia, sino una necesidad para el equipo. Desde el primer minuto, su liderazgo y visión de juego se hicieron notar, y el “Santo” retomó el control del medio campo con su presencia.
García no solo respondió con creces; se convirtió en la figura indiscutible del partido en el “Dr. Osvaldo Baletto”.
Durante el duelo contra el “Candombero” mostró una precisión notable en sus pases y una capacidad de recuperación que le devolvió el equilibrio a San Martín. Su influencia quedó reflejada en las estadísticas.
Según lo informado por la página SofaScore, García completó 32 toques de balón, 12 pases precisos de 22 intentos, ganó dos duelos aéreos, y se destacó en defensa con cuatro despejes y una intercepción.
Aunque el resultado quedó en suspenso cuando un rebote desafortunado facilitó el gol de Franco Tisera, el impacto general de García fue decisivo para el equipo, y su retorno le devolvió al “Santo” el dinamismo que tanto necesitaba.
Sin embargo, el punto de inflexión en la temporada no ocurrió en el partido contra San Telmo, sino varias semanas antes, en el enfrentamiento contra San Miguel.
Fue en ese partido cuando García tuvo su presentación en el “11” titular, una decisión que significó un antes y un después para San Martín.
Su ingreso marcó un cambio en la estructura y el desempeño del equipo, que encontró en él una base sólida para construir su juego.
“Si mirás todos los ingresos de él, salvo contra Ferro, todos los demás ganamos. Es un jugador que ha ayudado a cerrar muchos juegos. Se hizo fuerte cuando le tocó ser suplente e ingresar desde el banco. Demostró valores de un jugador de equipo”, había declarado Flores sobre García en un mano a mano con nuestro diario.
Retornando al partido contra San Telmo, el resultado positivo en la Isla Maciel no sólo le devolvió la confianza a García, sino a un equipo que parecía golpeado, tras la definición en el “Gigante de Arroyito”.
Después de la sólida actuación contra el “Candombero”, García reflexionó ante la prensa. Claro; todavía quedaban algunas secuelas de lo sucedido contra el “Tiburón”, en Rosario.
“Hicimos un gran partido y la victoria fue justa”, dijo García en la zona de vestuarios del “Candombero”. “Ellos estuvieron peleando para entrar a la final hasta el último partido. Es un rival complicado y tienen buena idea de juego. Pero, nosotros sabemos que de local nos hacemos fuertes y tenemos ventaja deportiva. Debemos estar tranquilos y hacer otra vez un partido muy serio. Tenemos una semana larga”, añadió el volante, palpitando lo que será la revancha del domingo en La Ciudadela. Claro; San Martín sabe que para volver a ser ese equipo sólido que alcanzó 81 puntos y clasificó a la final tres fechas antes, debe volver a las bases en la que se destacan la solidez defensiva, la buena contención en el medio campo y, sobre todo, la efectividad en ataque.
En ese sentido, con la cabeza en alto y una renovada sed de revancha por lo sucedido en Rosario, García transmitió un mensaje de tranquilidad.
“Decidimos que la final ya pasó y que ahora empieza otro torneo”, dijo el volante con autoridad. “Nos propusimos en cuatro partidos volver a estar en otra final. Sabemos que es posible porque son dos escalones y tenemos ventaja deportiva, definiendo de local. Esta fue una victoria importante”, aseguró “Nacho”. “El equipo se levantó con personalidad y jerarquía. Tenemos jugadores muy buenos y queremos una revancha”, concluyó.
Para San Martín, mantener el nivel de García y seguir aprovechando su influencia será clave en los próximos partidos de “mata-mata” donde el margen de error es mínimo. Ahora, con la ventaja de jugar de local en La Ciudadela, el equipo y su hinchada se ilusiona, esta vez, con García como uno de los principales motores del sueño del ascenso.