El PRO, bajo la dirección de Mauricio Macri, decidió no dar quórum en la sesión de Diputados para discutir la modificación de la ley de Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU), una propuesta de la oposición que busca facilitar el rechazo de los decretos presidenciales. Esta medida fue adoptada tras una reunión en la sede del PRO en Balcarce, Buenos Aires, donde participaron importantes referentes del partido. Con esta decisión, el PRO fortalece su vínculo político con Javier Milei y evita tensar aún más su relación con el Gobierno, reafirmando su apoyo institucional.
El PRO, con 40 diputados, habría allanado el camino para que la oposición lograra iniciar la sesión si decidían participar, pero su ausencia significa que la oposición deberá encontrar otros aliados para alcanzar el quórum. Sin embargo, el partido aclaró que, si la sesión se realiza, votarán en contra de la modificación de la ley de DNU junto a La Libertad Avanza. La decisión refleja el malestar del PRO con el Gobierno, ya que sostienen que la Casa Rosada no ha cumplido con sus compromisos de apoyo a las provincias y reclaman un acuerdo más equitativo en el Presupuesto.
Además, el PRO ha planteado otros temas prioritarios en sus negociaciones con el Gobierno, entre ellos la reforma sindical, demandando que Milei acelere las reformas para democratizar los gremios y privatizar Aerolíneas Argentinas, así como las rutas nacionales. Macri sostiene que la situación de los gobernadores e intendentes de su partido en las provincias requiere del apoyo del Gobierno y espera que el respaldo del PRO en el Congreso sea retribuido con recursos en el presupuesto de 2025 para obras públicas y demandas locales.
De cara a las elecciones de 2025, el PRO busca mantener su posición de poder en el Congreso, a pesar de que enfrentan la difícil tarea de renovar 22 bancas en Diputados. Con al menos 30 legisladores en su bloque, el partido espera conservar suficiente influencia para seguir siendo un aliado esencial de Milei en el Congreso. Mientras tanto, Macri presiona para avanzar en estas reformas estratégicas, percibiendo que el Gobierno actual necesita del apoyo del PRO para impulsar sus proyectos, especialmente en el contexto de una próxima elección crucial.