Las autoridades de Aerolíneas Argentinas volverán a reunirse hoy con los representantes de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) y la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), para continuar con las conversaciones iniciadas el viernes y que implicara una “tregua” por parte de los gremios en cuanto a las medidas de fuerza.
Las conversaciones tomarán aristas diferenciadas, ya que no todos los gremios están de acuerdo con el compás de espera. Sin embargo, y tomando en cuenta la reacción de la sociedad frente a los paros salvajes promovidos en las últimas semanas, se cree que no habrá demoras ni cancelaciones de vuelos en los aeropuertos de todo el país. Un caso particular es el de aerolíneas, cuyos pasajeros aguardan el resultado de las negociaciones salariales.
Los sindicalistas, aquellos que desde hace años están al frente de las organizaciones gremiales, se enfrentan hoy a un panorama diferente al de otras épocas no muy lejanas. A la ya mencionada caída en la consideración popular, hay que sumar que también existe un descontento interno, que va creciendo a medida que se profundiza el nivel de la protesta.
Y si bien todos están de acuerdo en la defensa de los salarios, en la necesaria recuperación del poder adquisitivo de los mismos, las formas se fueron distorsionando y ya hay muchos, que como el caso del gremio que encabeza Ricardo Cirielli, se han manifestado en contra del plan de lucha instrumentado por APLA, AAA y APA, porque entienden que, de esta manera, le están “haciendo el juego” al Gobierno en sus intentos privatizadores de Aerolíneas y de Intercargo.
Privatización
Mientras tanto, la gestión del presidente Javier Milei no ha desechado la posibilidad de privatizar la aerolínea de bandera nacional. Pero para avanzar con ese proceso es necesario contar con dos elementos básicos sustanciales: una ley y un comprador. No hay ley porque el Congreso aún no ha tratado los proyectos en danza; por lo tanto, tampoco hay comprador.
La insistencia del Gobierno de modificar los Convenios Colectivos de Trabajo para “reducir” los privilegios con que cuentan los empleados de Aerolíneas, es un paso en ese sentido. Paralelamente se están tomando medidas para reducir los costos operativos.