El cine de terror feminista está en auge. Este año fue particularmente fructífero en este género, que parecía ya estar cerca del ocaso. Todo lo contrario, el terror está más vigente que nunca y las estrellas del momento buscan papeles mientras más sangrientos, mejor.
Dada la fatiga generada por el otrora taquillero cine de superhéroes, el terror ha pasado al primer plano diversificándose en otros géneros que vale la pena explorar como por ejemplo el ‘body-horror’ según explica Preply, la plataforma de cursos de inglés online, body horror traducido como terror corporal es una vertiente del cine de terror que se caracteriza por mostrar la transformación, mutación o degradación del cuerpo humano de tal modo que produce perturbación en el que mira.
A menudo, estas transformaciones sirven para reflexionar respecto al miedo a la muerte, a la enfermedad, a la pérdida de control sobre el propio cuerpo y al envejecimiento. Sobre esto último reflexiona ‘La sustancia’, la película de la directora francesa, Coralie Fargeat que marcó el gran regreso de Demi Moore al cine.
Y eso no es todo: el filme del que también participan la ascendente, Margaret Qualey y Dennis Quaid esconde una fuerte crítica a la mirada patriarcal que Hollywood históricamente tiene de las mujeres, a las que obliga a mantenerse jóvenes y bellas a cualquier precio.
La trama se ubica en torno a Elisabeth Sparkle (impresionante regreso de Moore), una ex estrella de aeróbic que, tras ser despedida en su cumpleaños número 50 por razones de edad, recibe una oferta de un laboratorio. La propuesta: una inyección con una sustancia milagrosa que la convertirá en ‘la mejor versión’ de sí misma. Lo que comienza como una promesa de juventud y belleza, se convierte en pesadilla: los efectos secundarios empiezan derivar en formas grotescas y aterradoras.
Fargeat insistió con evitar todo lo posible el CGI para representar la repulsiva descomposición y deformidad de los cuerpos que retrata en pantalla. Ahí entra otro de los términos que se utiliza para clasificar a éste tipo de película y ese es el ‘gore’, Preply comenta, que el término procede del antiguo inglés “gor” que significa sangre espesa y coagulada y el género hace referencia a aquellas cintas que no escatiman en sangre y escenas de violencia extrema y que tiene como pioneros a cineastas como D.W. Griffith y Cecil B. DeMille.
Del mismo también deriva el ‘fem-gore’, la plataforma de aprendizaje de idiomas agrega, es el término que alude al horror corporal ultraviolento, que incluye desmembramientos y canibalismo propiciados por mujeres y que está siendo un verdadero boom en el mundo literario.
Se considera que antes de la aparición del ‘gore’, las películas no mostraban violencia gráfica extrema. Desde su llegada, los espectadores viajan al lado más oscuro y perturbado de la mente humana, con escenas sangrientas e historias imposibles que escapan a cualquier realidad.
La mezcla de sangre con comedia y terror es tan convincente que se vuelve fascinante para miles de fans alrededor del mundo, los cuales buscan las historias más oscuras y viscerales en la gran pantalla. Las sagas ‘Terrifier’ y ‘Hostel’ son dos películas que se enmarcan dentro de este género y del ‘splatter’, término en inglés que significa “salpicado” y hace alusión a la sangre que se derrama en cada escena de violencia extrema de este tipo de películas, nos explica Preply. La pionera del ‘splatter’ fue ‘Blood Feast’ en los ´60.
Y si de escenas sangrientas se trata, no se puede dejar de mencionar el género ‘slasher’, que es aquel que tiene a asesinos en serie como protagonistas. El término es un anglicismo que proviene de la palabra ‘slash’, que significa “cuchillada” o “corte” en inglés.
Se suele considerar que ‘Psicosis’ de Alfred Hitchcock y los thrillers italianos ‘giallo’ son el origen del género en los años ‘60. Aunque los asesinos en serie son un tema muy recurrente para los thrillers policiales, se suele considerar el ‘slasher’ prototípico a aquellas películas con el grupo de amigos (habitualmente muy joven y con las hormonas desatadas) que está siendo acechado por un asesino truculento, y van cayendo uno a uno.
En los ‘70 y los ‘80 el género tuvo su apogeo con ‘La masacre de Texas’, ‘Halloween’, ‘Viernes 13’ y ya entrando en los ‘90, ‘Scream’, quizás la más representativa. En los tiempos que corren, finalmente, se reconfiguró este género llegando a amalgamarse con la corriente feminista. El lugar de la mujer en la sociedad fue tomado por distintos artistas para poner en agenda un tema que preocupa a todos, como por ejemplo los estándares de belleza, algo que se expone en la popular película que protagoniza Moore. Así, junto a imágenes explícitamente sangrientas nació el “femgore”.