Gestión previsional – jubilación ordinaria

Gestión previsional – jubilación ordinaria

La gestión previsional de jubilación ordinaria implica un gran trabajo previo al inicio de la prestación y por supuesto seguimiento de la misma y control de la liquidación; en este tema, los abogados especialistas que representamos al futuro jubilado/a tenemos una gran responsabilidad.

Gestión integral

Trabajar en un expediente de jubilación ordinaria requiere su tiempo y sobre todo gran responsabilidad. Los trabajadores van a cambiar su estado, pasando de la vida laboral activa a la vida pasiva a través de una gestión que se realiza por única vez; por ello reviste gran importancia trabajar de manera anticipada.

Tipos de trabajadores

El primer análisis que debe realizar el abogado/al especialista son los tipos de trabajadores que el titular fue durante toda la vida laboral: - empleado en relación de dependencia, si prestó servicios bajo algún régimen especial, tareas riesgosas o insalubres en algún momento, si fue o es trabajador independiente, autónomo o monotributista, en qué categorías aportó, si tiene deudas y en que períodos, si es o fue - trabajador mixto, es decir en algún período tuvo una relación de dependencia y en otros o simultáneamente también aportó como independiente. A su vez, si fue o es empleado en relación de dependencia, debemos determinar si la relación laboral fue permanente o por temporada.

Cómputos de años de servicios

Cada régimen previsional tiene sus requisitos de años de edad y cantidad de años de servicios con aportes, por lo cual, en función de lo que el trabajador manifiesta, la documentación que tiene en su poder y los registros internos de Anses, debemos realizar un cómputo de los años de servicios con aportes a fin de establecer, a priori, si tendrá derecho al beneficio previsional.

En el caso de trabajadores temporarios nuestra responsabilidad es elevar el tiempo de servicios efectivamente prestados a efectos de determinar si el trabajador completa los años mínimos de aportes exigidos por el régimen de la actividad que desarrolla o desempeñó. En aquellos casos en que el trabajador no cumple con el requisito de aportes mínimos exigidos por la normativa legal, analizar la posibilidad de adhesión a alguna de las leyes de moratorias previsionales vigentes. Si, por el contrario, el trabajador excede los años de servicios con aportes mínimos exigidos, trabajar con mayor ahínco en recabar la documentación necesaria para alimentar el expediente de jubilación de modo tal, que el organismo previsional reconozca todos los años efectivamente aportados, a sabiendas que ese trabajo redundará en beneficio del futuro jubilado, toda vez que el haber previsional será más importante comparado con el que hubiese obtenido si solo acredita los años de aportes mínimos exigidos.

Haber previsional

Una vez efectuado todo el trabajo previo, descripto brevemente en la presente columna, estaremos en condiciones de liquidar el haber previsional que le corresponderá a nuestro cliente y futuro jubilado/a, para poder controlar el mismo una vez finalizada la gestión. Del mismo modo que resulta complejo el armado de la documentación que acredite toda la vida laboral del titular, considerando los tipos de trabajadores, regímenes especiales, categorías de autónomo y/o monotributista, etc… todo ello debe reflejarse en el cálculo del haber, además de cargar una a una las últimas 120 remuneraciones en relación de dependencia o sumatoria de remuneraciones; para recién allí poder obtener como resultado el haber que acompañará al titular del beneficio el resto de su vida.

Precisamente, este resultado que buscamos en cada gestión es lo que más inquieta al beneficiario, y es por ello que debemos trabajar en conjunto a fin de obtener el monto del haber que le corresponde en función de sus ingresos, categorías de trabajador independiente, tipo de trabajador y cantidad de años de aportes acreditados.

Rol social

El abogado/a especialista cumple un rol social de suma importancia al representar y acompañar al trabajador desde el final de su vida activa y durante todo el proceso de gestión hasta ingresar en la vida como jubilado o beneficiario de una prestación previsional que determinará su ingreso para el resto de la vida; por ello nuestra función es mucho más importante que simplemente armar un expediente, se trata de la especialidad, el estudio y actualización permanente y aplicar todo ello en cada caso en particular, antes del proceso, durante la gestión y en el control de la resolución y determinación del haber.

De ser necesario, inmediatamente presentar los recursos administrativos correspondientes a fin de corregir el error de la administración. Lo importante es que el jubilado/a perciba su haber correctamente desde el primer momento de haber sido otorgado su beneficio y evitar acciones judiciales futuras.

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