En el último suspiro del año, la dirigencia ya piensa en el próximo proceso electoral. Las de medio término serán las primeras elecciones con Javier Milei en el Gobierno nacional y con Osvaldo Jaldo, en el provincial. El escenario político cambió sustancialmente desde la última contienda y las fuerzas avanzan a tientas hacia lo que viene. Cómo se comportarán los votantes y la economía son probablemente los factores que más incertidumbre generan tanto en el oficialismo como en la oposición. Aunque la mayoría sostiene en público que es temprano para hablar de candidaturas, hay acercamientos y conversaciones que se van delineando. La batalla por sumar bancas y reforzar los bloques en el Congreso será a todo o nada.
En el cronograma nacional provisorio que trascendió, las Primarias -si es que no se eliminan- podrían celebrarse el tres de agosto y las generales, el 26 de octubre. Los plazos más relevantes serían, entonces, a mediados y fines de mayo (las presentaciones de las alianzas y de los precandidatos).
En Tucumán, el panorama preelectoral tiene particularidades que serán clave:
-El oficialismo tratará de provincializar la campaña y la oposición, de nacionalizarla.
-El oficialismo es peronista, pero es aliado de la Rosada.
-El justicialismo quedó dividido: el que dialoga con Milei y el que lo rechaza.
-La oposición, conformada en gran parte por ex fragmentos de Juntos por el Cambio, está desmembrada y sin diálogo. El radicalismo, el PRO, el alfarismo y CREO están cada uno por su lado. En el caso de los dos primeros, tienen a su vez profundas divisiones internas.
-La Libertad Avanza (LLA) es un armado incipiente y teje algunas alianzas.
PJ: provincializar, nacionalizar e interna
La interna trunca del justicialismo sirvió para blanquear la división entre el peronismo jaldista y el que no lo es. El gobernador Osvaldo Jaldo definió apoyar a su par riojano no porque le convenciera sino porque del otro lado estaban Cristina Fernández de Kirchner (CFK), pero sobre todo Juan Manzur, Pablo Yedlin, José Orellana y Sandra Mendoza y el resto del PJ que repudia el apoyo a las políticas libertarias. Con la disputa CFK-Quintela aplacada, el tranqueño no seguirá enlistado tras “El Gitano”. Pese a que a la cabeza del partido quedó Cristina, Jaldo no prevé moverse de sus planes para el año que viene. La idea es provincializar la contienda y armar su lista de postulantes sin intromisiones. En su entorno mencionan que podrán hacerlo porque cuentan con mayoría de miembros en el Consejo y el Congreso partidarios y porque, además, es costumbre que el gobernador es quien está a cargo de ese armado. Puertas adentro, el mandatario viene diciendo que seleccionará referentes que “defiendan Tucumán” y que no terminen votando como les indique CFK. De las bancas que se ponen en juego, dos son del oficialismo y dos de la oposición. Las del justicialismo pertenecen al bloque Independencia (Agustín Fernández y Elia Fernández). El objetivo de la Casa de Gobierno es mantenerlas y hasta arrebatar una a los disidentes.
¿Cómo provincializar la campaña? Plantando la gestión local como bandera. Pero hay una carta más fuerte. En los alrededores del conductor del PJ consideran que Jaldo no sólo debe ponerse al frente de las acciones electorales sino también en el voto mismo, porque al frente estarán los símbolos de LLA y de Milei. Consideran que la figura que más tracciona es el propio gobernador y que ningún otro equipara sus números en los sondeos ¿Será Jaldo candidato el año que viene? La incógnita de si irá en algún lugar de la nómina está abierta. Sucede que el mandatario es responsable tanto del armado como de los resultados. En el jaldismo consideran que puede ser gravitante para confrontar contra el manzurismo y CFK. Es alta la posibilidad de que el justicialismo dirima la nómina en las Primarias. Porque las vertientes que apoyaron a la nueva presidenta del PJ y que no son jaldistas están más que dispuestas a competir. La estrategia de estas líneas será la de nacionalizar tras la figura de la ex mandataria, que podría eventualmente ser candidata. Tanto los afines como los detractores de Jaldo esperan alguna repercusión en el partido luego del apoyo del gobernador a Quintela y de su posición con la Nación.
Los dilemas de LLA
La irrupción de LLA en la Nación lo ha cambiado todo también en la oposición provincial. El partido avanza en su formalización y comenzará la semana que viene con las afiliaciones. Las reuniones y las charlas para 2025 se sucedieron durante las visitas del vicejefe de Gabinete, Lisandro Catalán; de la secretaria General, Karina Milei y de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Si bien aún no cuentan con previsiones sobre las candidaturas, el mileísmo tiene algunas decisiones tomadas. Puede que establezca alianzas, pero la cabeza de lista no se negociará y será para un “león” puro. Son conscientes de que son un armado muy incipiente, pero cuentan con el Presidente, que es la máxima figura política del país y apostarán a eso. Lograr una banca sería la meta y alcanzar dos, el desafío.
Los dos escaños de la oposición tucumana que se vencen están actualmente en manos de Paula Omodeo (CREO) y de Roberto Sánchez (UCR).
A la cabeza del armado libertario está Catalán y sus referentes en la provincia son el legislador José Macome y el presidente del partido, Matías Sabaté. Hay quienes en las filas de LLA consideran que el candidato debe ser Catalán y otros que no creen que eso suceda porque aseguran que su proyecto es la gestión y el espacio preponderante que ocupa con las funciones de ministro del Interior. Por ahora, los aliados que tienen las acciones más altas son el PRO bullrichista y CREO, por la sintonía ideológica.
LLA tiene, sin embargo, algunos dilemas. Deberían plantarse como oposición al Gobierno local, pero Jaldo es un mandatario afín. Además, necesitan sumar socios pero no les conviene que haya disputas en la oposición por el liderazgo o por quién está más cerca de Milei. Tampoco comprenden del todo cómo actuarán los referentes que apoyan a la Rosada pero que no están cerca de sus figuras tucumanas, como el diputado Mariano Campero o el legislador Ricardo Bussi. Bussi, de hecho, fue pionero en el apoyo a Milei y “autorizó” recientemente a su diputado Gerardo Huessen para que se sume a LLA.
El PRO-Libertad actúa sin la anuencia del partido nacional, en manos del macrismo. Cuentan con vínculo estrecho con Macome. Advierten que a medida que se acerquen los comicios, más dirigentes querrán sumarse y eso enciende algunas alertas. Pero evalúan que estarán en mejores condiciones que en JxC, porque la UCR está partida y porque el alfarismo ya no estaría en esta franja. Sin embargo, saben que al no poder discutir el primer lugar, quedan posiciones menos apetecibles. En el caso de CREO este último es un punto definitorio. El partido valora como “excepcional” el desempeño de su diputada y considera que debe repetir. Disienten en algunos aspectos con LLA, como la cercanía con Jaldo o los alcances de la reforma política, pero aún así no descartan una asociación electoral.
El radicalismo está en una posición más compleja. El sector más afín es el camperista. Campero, sin embargo, tiene más llegada a LLA en la Nación que en Tucumán. El diputado pasa por un momento de gran exposición tras sus últimas intervenciones favorables al mileísmo. En Cambia Tucumán tienen la relación con LLA entre pinzas porque están convencidos de que quisieron desestabilizarlos en las discusiones por la renovación de autoridades del Concejo yerbabuenense. Advierten que esto no afecta la relación Campero- Milei porque la intención del ex intendente está por arriba de las peleas comarcanas y tiene que ver con conformar un armado nacional de radicales filo mileístas y, a largo plazo, ser candidato a gobernador.
El resto del radicalismo vadea entre las críticas más o menos templadas hacia la Nación. Sánchez, las líneas más fuertes de la Capital y el resto de las agrupaciones discuten la unidad aún sin resultados.
Con Milei, Cristina y Jaldo en la puja, la discusión por las bancas en el Congreso son sólo un peldaño hacia lo que sigue. Las expectativas están puestas no sólo en los números en las Cámaras sino en cómo quedan parados los diversos sectores hacia 2027.