ENSAYO
BUENOS AIRES, VIDA COTIDIANA Y ALIENACIÓNJ
UAN JOSÉ SEBRELI
(Sudamericana - Buenos Aires)
Este ensayo fue un destacado best seller de los años 60 que hizo conocido a Sebreli entre el gran público. Además, debe destacarse que, para examinar la “vida cotidiana” de los habitantes de Buenos Aires, el ensayista adoptaba una perspectiva afín a la sociología, ciencia social que estaba en pleno auge para la época en que se publicó la obra.
El ensayo consta de cinco capítulos, en el primero de los cuales el autor expone el enfoque que utilizará en su examen y en los otros cuatro aborda distintas clases sociales en cada uno (burguesía, clase media, lumpen, obreros). En el tratamiento de dichas clases, Sebreli recurre ciertas veces a lo planteado por algún sociólogo. Por ejemplo, en el capítulo referido a la burguesía, cuando alude a lo que esta consume, toma en cuenta al sociólogo estadounidense Thorstein Veblen: “La colección de antigüedades, de adornos costosos, de muebles de estilo, de bibliotecas de incunables, (…) en fin, la edificación de los petulantes palacios del Barrio Norte señalaban el rango social de sus poseedores, como un escudo de armas, y respondían a la característica de ‘consumo ostensible e improductivo’, según lo definiera Veblen en su obra clásica Teoría de la clase ociosa”.
Sin embargo, la mayoría de las veces Sebreli no acude a obras sociológicas sino a textos literarios. Por supuesto, el propio ensayista es consciente de ello y en el primer capítulo lo justifica: “No debe extrañar pues que, frecuentemente, además de las experiencias personales, nuestras ilustraciones estén extraídas de crónicas periodísticas, así como de relatos y novelas que constituyen la historia en tiempo presente, la captación inmediata, instantánea de la vida cotidiana, del tiempo trivial”.
A lo largo del texto, nuestro ensayista recurre a numerosos narradores y ensayistas argentinos para apoyar sus observaciones. No lo hace al azar, sino que busca autores conocidos por haber abordado aspectos de determinada clase social. Por ejemplo, en el capítulo dedicado a la burguesía, considera especialmente a Eduardo Mallea, extrayendo fragmentos de sus obras ensayísticas o narrativas. Así, para referirse a supuestas características que tendrían miembros de la vieja burguesía, citando a la primera de las mencionadas novelas, Sebreli comenta: “Nació habituada a la familiaridad con las cosas de calidad -dice Mallea de la mujer culta-, segura de sus propensiones, de sus gustos, de sus preferencias y sus rechazos, y a los quince años sabía distinguir, estimar perfectamente con una sola mirada, la diferencia que separaba a un Gros de un Delacroix, la distancia que va de un grosero dibujante alemán a un Ingres”.
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CARLOS CÁMPORA