10 historias que atravesaron el partido entre Unión de Santa Fe y Atlético Tucumán

10 historias que atravesaron el partido entre Unión de Santa Fe y Atlético Tucumán

La semifinal del Nacional de 1979, la idolatría de Colón por el "Pulga" Rodríguez, la flojo presente del "Sabalero" y el sueño copero del "Tatengue" son algunos de los condimentos que rodearon al partido disputado en el estadio "15 de Abril".

10 historias que atravesaron el partido entre Unión de Santa Fe y Atlético Tucumán LA GACETA / BENJAMÍN PAPATERRA

12 horas, Santa Fe. El Boulevard Pellegrini empieza a tomar color. Banderas rojiblancas, parrillas humeantes, la música de ambiente… Los primeros policías santafesinos llegaron para iniciar el operativo de seguridad por el partido entre Unión y Atlético. Algunas vallas para comenzar con los cortes de calles programados y, sobre todo, para contener a la masa de hinchas que se acercará a disfrutar de un duelo que será bisagra para los puestos a las copas internacionales.

Pero el duelo no sólo se restringe al presente, sino que presenta diferentes historias que se desarrollaron a lo largo de la ciudad: la semifinal entre el “Decano” y el “Tatengue del torneo Nacional de 1979, el presente de Colón, la idolatría por Luis Miguel Rodríguez, la existencia del Hospital Oncológico Iturraspe, entre otros. Así, la jornada estaría plagada de condimentos que le dieron una sazón diferente que fue más allá de lo que suceda en el rectángulo de césped.

Amigos y fútbol

Las primeras camisetas empiezan a poblar el barrio del “Tatengue”. Una camioneta con un asador portátil se estaciona sobre la pequeña plaza ubicada en avenida López y Planes. Cinco hinchas bajan del vehículo, colocan el gazebo, bajan la conservadora, arman una pequeña mesa plegable y atan una bandera con una inscripción bastante llamativa: “La Banda de la Previa”.

PERTENECER. Un grupo de amigos que comparte su pasión. PERTENECER. Un grupo de amigos que comparte su pasión. LA GACETA / BENJAMÍN PAPATERRA

“Somos 25 amigos que hace 15 años mantenemos esta costumbre. Siempre nos organizamos al punto de que votamos presidente y vicepresidente. Ellos son los que deben encargarse de coordinar para que la previa arranque entre cinco o seis horas antes al partido. Nos juntamos a tomar, alentar y comer choripanes en el boulevard. También traemos dos o tres barriles de cerveza para disfrutar”, dice Lucas Rubiolo, uno de los fundadores del grupo. 

Como cualquier organización, el grupo también tiene ciertas reglas que los integrantes deben cumplir a rajatabla y, en caso de transgredir, deben afrontar las sanciones establecidas. “Si vos faltas dos partidos seguidos, te sacamos del grupo y tenés que pagarte un barril de cincuenta litros para volver a entrar. Podes venir a comer y estar con nosotros, pero no estás en el grupo de WhatsApp. Él que no es fiel, no está más. Si faltas, tenés que presentar un justificativo. Si nació tu hijo, tenés que mandar una foto con el bebé y el carnecito de que los hiciste socio del club. En caso de no ser así, afuera”, describe. 

Rubiolo recordó cómo vivieron la definición infartante por el descenso de 2023 en la que Unión y Colón quedaron al borde de caer al abismo llamado Primera Nacional. “Estuvimos haciendo tres días de previa en una casa quinta y después nos vinimos sin dormir. En la pileta, que era como de 20 metros, flotaban todos los barriles de cerveza”, cuenta. “Tienen que sufrir de vez en cuando. A nosotros nos tocó pasar las malas, de la misma manera que lo están viviendo ellos”, sentencia.  

“Nunca caminarás solo”

Uno de los aspectos más llamativos del estadio 15 de Abril, llamado así en homenaje a la fecha de fundación del club, es la gran cantidad de murales que lo rodean. Sin embargo, destaca especialmente el que se encuentra en el portón 11, en el acceso a las plateas, con la frase "Nunca caminarás solo". 

MURALES. Los al rededores del Estadio esta plagado de pintadas. MURALES. Los al rededores del Estadio esta plagado de pintadas. LA GACETA / BENJAMÍN PAPATERRA

Aunque la frase puede parecer típica de cualquier club en el mundo, en realidad corresponde al lema que el Liverpool de Inglaterra lleva en su escudo: You’ll never walk alone. Curiosamente, esta frase fue tomada de una canción de Gerry and the Pacemakers, que con el tiempo se convirtió en el himno de los “Reds”. 

Hospital Oncológico Iturraspe

Frente a la fiesta "Tatengue" se ubica el Hospital Oncológico Iturraspe, un lugar donde las emociones son diametralmente opuestas a las que se experimentan en un campo de fútbol. Decenas de pacientes acuden al centro médico para luchar contra el cáncer y completar sus tratamientos; sin embargo, también se presencian escenas que conmueven a cualquiera.

Antes del partido contra Atlético, un hombre salió del hospital con lágrimas en los ojos, abatido por una mezcla de sentimientos. Bajó la cabeza, se sentó junto a uno de los portones del estadio y rompió en llanto. Aunque no pronunció ninguna palabra, su imagen hablaba por sí sola, como una clara muestra de la otra realidad que se vive en la vereda opuesta de la avenida Pellegrini. 

El presente de Colón

A diferencia de lo que sucedía hace un par de años, Unión es ahora el máximo representante de la capital santafesina. El descenso y la derrota frente a All Boys condenaron a Colón a permanecer, como mínimo, un año más en la Primera Nacional.

La caída del “Sabalero” en el Reducido marcó el final de una temporada irregular. El mal desempeño de Iván Delfino, el breve ciclo de Rodolfo De Paoli y las escasas respuestas de Diego Osella fueron las causas del fracaso de Colón. Esto deja en claro que la situación de los clubes en Santa Fe parece invertida: mientras el “Tatengue” sueña con competir a nivel continental, el “Sabalero” enfrenta las consecuencias de una temporada deficiente. 

La idolatría del “Pulga”

A las afueras del hotel Intertower, ubicado en el corazón de la ciudad, una decena de hinchas de Colón se agolparon en la puerta para esperar la salida de Luis Miguel Rodríguez. Todos querían una foto, un autógrafo o dejarle un pequeño presente al simoqueño. El “Pulga” fue una pieza clave de la obtención de la Copa de la Liga 2021 por lo que dejó un grato recuerdo en los hinchas del “Sabalero”. Incluso a las afueras del “Cementerio de Elefantes” existen murales en los que se replica su figura.

BUENOS RECUERDOS. Al rededor de 100 fanáticos se acercaron al hotel para saludar al BUENOS RECUERDOS. Al rededor de 100 fanáticos se acercaron al hotel para saludar al LA GACETA / BENJAMÍN PAPATERRA

“’Pulga’ es histórico en Colón. Nos dio la Copa y quedó en el corazón de todos los “Sabaleros”. Ayer vinieron más de 100 hinchas a pedirle una foto o una firma por un ratito”, comenta Javier Lencina, quien esperó  la salida del delantero junto a su hijo Junior. 

“Cuando jugaba acá, él llevaba a su hijo a una escuelita de fútbol en la que jugaba mi hijo. Así que ya lo conocemos hace tiempo. Incluso tiene una foto porque ya lo conocíamos, pero queríamos una foto más con el ídolo”, cierra Javier con las emociones a flor de piel.

Un duelo con historia

Atlético y Unión guardan un largo historial en las diferentes categorías del fútbol argentino. Sin embargo, el partido más representativo entre ambos se dio en las semifinales del torneo Nacional de 1979. “Después de la desafiliación en 1971 y 1972 por problemas económicos, Unión volvió a competir en AFA y en 1975 se propuso hacer un equipo que pelee los Nacionales. Así se dio la gesta histórica de 1979 en la que quedamos como subcampeones”, comentó el historiador Máximo Rolón

En aquel certamen, el “Decano” completó una participación estelar: integró la zona “C” en la que finalizó en el segundo puesto con 17 unidades –la misma cantidad que Racing, aunque terminó como escolta debido a la cantidad de goles convertidos-. El grupo estaba compuesto por la “Academia”, Argentinos Juniors, Colón, All Boys, Independiente Rivadavia y Altos Hornos Zapla. Mientras que el “Tatengue” finalizó en el segundo puesto de la zona “A”, a dos unidades de Vélez Sarsfield.

En la fase eliminatoria, Atlético se midió a Instituto: perdió 3-2 en la ida, pero lo dio vuelta en el José Fierro con un sólido 2-0. Unión, en tanto, superó a Talleres (3-0 en la ida; cayó 2-0 en Córdoba). Así ambos llegaron a las semis del torneo. En aquellos duelos, los santafesinos vencieron al “Decano” tanto en condición local (2-0) como visitante (2-0) y llegaron a su única final en el torneo. Allí River frustró sus aspiraciones y finalizó aquella campaña histórica como subcampeón.

Cuatro canchas

Según explicó Rolón, Unión cambió el sitio de su campo de juego cuatro veces en su historia. “El club se fundó en la zona centro de Santa Fe. Más precisamente entre las calles Catamarca y San Jerónimo. La primera cancha se ubicaba dónde está emplazado el Hospital José María Cullen y Liceo General Belgrano; después se trasladó a donde está el colegio Nuestra Señora del Calvario entre Urquiza y Junín; y pasa a donde está el Rectorado de Ciencias Jurídicas de la Universidad del Litoral. Y, recién en 1929, llegó a donde está actualmente en Boulevard Pellegrini y Avenida López y Planes”, detalló.

¿Cómo hizo Unión para consolidarse como uno de los grandes de la ciudad? “Muchos clubes de la época desaparecieron y no sobrevivieron a las múltiples crisis económicas que enfrentaban. Unión se consolidó como un grande de la provincia por la cantidad de Ligas Santafesinas que ganó y, sobre todo, por lograr mantenerse a lo largo del tiempo en un nivel bastante alto. En un momento, incluso, se desafilió y decidió ir a Rosario para competir con otros grandes de la provincia. Esto fue solo por dos años, entre 1912 y 1913, luego de los cuales volvió a desafiliarse debido a una disputa con los dirigentes de la Liga Rosarina. El problema era que Rosario quería distanciarse de las entidades porteñas, que más tarde darían origen a la AFA”, explicó el historiador. 

El nacimiento de la rivalidad

El primer registro del clásico santafesino data de 1913. “Ese día, Unión perdió 5-1 y se armó una gran trifulca entre ambos equipos. Tres años después, los diarios de la zona hablan de que ya existía una pica entre ambos clubes porque eran los que se repartían los campeonatos y los dos más fuertes de la zona. Ya para 1918 se denominaba que el clásico de la ciudad era Colón-Unión”, contó Rolón.

El origen de los apodos 

Como en muchas ciudades, el origen de los apodos de los clubes santafesinos está ligado a las clases sociales a las que pertenecían los hinchas de Colón y Unión. Sin embargo, Rolón aclaró el significado del término "Tatengue": "Nosotros teníamos tres clubes importantes en la ciudad: Unión, Colón y Gimnasia de Ciudadela. Es necesario explicar el origen de 'Tatengue', porque existe una confusión. Mucha gente cree que se refiere a la clase alta, pero no es así. A Gimnasia, el club de los adinerados, se les decía los ‘Pitucos’. ‘Tatengue’ representa a la gente de clase media que se cree millonaria. Se refería a personas con pretensiones de grandeza", explicó.

Respecto a Colón, el historiador comentó que el apodo “Sabalero” surgió de la palabra “Sabalaje”, usada para referirse a las personas que vivían cerca de los ríos. “Antes, a los hinchas de Colón se los conocía como ‘Los Gauchos de Sunchales’, porque el club se fundó en un barrio con ese nombre, y por la vestimenta que usaban: camisas, bombachas de campo y botas…”, detalló. 

El “grande” olvidado 

El club Gimnasia de Ciudadela es conocido como el tercer grande de Santa Fe. Nacido en 1924 y se consagró campeón del fútbol argentino en 1931. También es conocido por tener la primera tribuna de cemento construida en Argentina. Sin embargo, el paso del tiempo hizo que pierda terreno y que el club solamente participe de la Liga Santafesina.

“Gimnasia fue perdiendo terreno por las malas gestiones que hubo del capital del club. Vendieron grandes jugadores como eran (René) Pontoni, (José) Canteli o (Enrique) “Chueco” García, pero no pagaron las deudas que tenían. Se pelearon los dirigentes y hoy el club está dividido. Por una parte está el fútbol, y por otro el resto de las disciplinas”, sentenció Rolón.

Todo esto hace que Santa Fe sea una ciudad rica en materia deportiva. Como se mencionó, Unión goza del gran momento, pero las vueltas del destino modifican por completo a los protagonistas. 

Comentarios