Según reveló un estudio médico, un reconocido ejercicio físico puede prevenir la artritis en personas mayores y les otorga una vida más saludable en comparación con quienes no lo practican. Se trata de andar en bicicleta, una actividad fácil y que puede realizarse en casa, pero que muchas veces es resistida por los pacientes.
La investigación, que fue publicada en la revista Medicine & Science in Sports & Exercise, destaca que las personas que tienen el hábito de montar en bicicleta son significativamente menos propensas a sufrir de osteoartritis y dolor en las rodillas a los 65 años. “Los ciclistas tenían un 21% menos de probabilidades de mostrar evidencia de rayos X y síntomas de osteoartritis en comparación con aquellos que no tenían historial de andar en bicicleta”, señala la Dra. Grace Lo.
Todos los beneficios de andar en bicicleta
El estudio se enfocó en personas de entre 40 y 80 años, con un elevado riesgo de desarrollar artritis de rodilla debido a factores como el peso, los antecedentes familiares o lesiones previas. “Me sorprendió ver lo fuerte que era el beneficio”, comenta Lo.
A pesar de ser un estudio observacional que no puede probar una relación de causa y efecto, los hallazgos respaldan las recomendaciones de muchos proveedores de atención médica sobre los beneficios del ciclismo y otros ejercicios de bajo impacto. El ejercicio en bicicleta también mejora la fuerza muscular alrededor de la rodilla, lo cual puede ayudar a proteger la articulación.
De acuerdo con Matt Harkey, profesor asistente de la Universidad Estatal de Michigan, el movimiento rítmico de pedaleo contribuye a la circulación del líquido sinovial, que lubrica las articulaciones y proporciona nutrientes al cartílago. “Lo que hace es ayudar a hacer circular el líquido sinovial por toda la articulación para ayudar a lubricar [la articulación] y proporcionar un suministro de nutrientes al cartílago”, explica.
Finalmente, un estudio adicional señaló que las personas que montaban en bicicleta una hora por semana tenían aproximadamente un 22% menos de probabilidades de morir prematuramente. Los estudios revelan que los beneficios del ciclismo pueden ser aún mayores para aquellos sin enfermedades crónicas como la diabetes.