“El futuro depende las decisiones que tomemos”. Esa frase repercutió desde el escenario montado en el Salón Zetai de Yerba Buena. Fue la apertura del evento anual de la Fundación del Tucumán. De uno de los laterales del espacio para eventos, un joven exclamó que la llave para el progreso era la tecnología y el networking. Casi inmediatamente, otra persona desde otro lugar de la sala exclamó que no hay que olvidarse de la gente y de la tierra. Y, casi inmediatamente, una muchacha reclamó que no se deje de lado la sostenibilidad, con la conjunción de la tradición y la innovación. La puesta en escena tuvo un corolario: la pasión por el progreso, por el cambio, no puede prescindir de la sabiduría y del conocimiento. Todo eso debe darse en un marco participativo y colaborativo para que fluyan las ideas, las iniciativas y la sinergía para transformar una provincia y una región.
El shock inicial le dio paso a los resultados. Como los que expuso, a modo de balance, el director ejecutivo de la fundación, Alberto Núñez, que detalló que la entidad promovió 56 actividades con un nivel de asistencia de unas 1.400 personas y con un alto impacto para la promoción de otras tareas que tiendan al desarrollo de las empresas y de las personas. “El desafío del año ha sido generar un círculo de valor para que impacte en la comunidad”, definió el ejecutivo.
Luego, la posta la tomó el propio presidente de Fundación del Tucumán, Sebastián Budeguer, que agradeció el apoyo de los asociados para alcanzar los objetivos y las metas trazadas para este año que pronto llegará a su fin. “Este 2024, nuestra fundación cumplió 39 años. Son casi cuatro décadas de trabajo conjunto, de sueños compartidos y de una misión clara: transformar a Tucumán y al NOA, impulsar nuestro desarrollo y construir un futuro próspero para todos”, arrancó en su discurso.
Esa visión es la misma que trazaron sus fundadores cuando en 1985 le dieron vida a una de las instituciones más representativas de la provincia y de la región: ser la organización que represente a la mayor cantidad de empresas y personas para trabajar en la transformación de la realidad económica y social de la región, y el mejor lugar de generación de networking y para potenciar negocios en Tucumán”.
Sus primeros pasos
La fundación fue concebida como centro de diálogo y reflexión, aportando ideas tanto al sector público como al privado. Sus tres áreas de trabajo han sido la investigación en temas económicos y sociales, las acciones de extensión para colaborar con la formación de opinión y formulación de políticas públicas, y la educación formal a través de su Escuela de Alta Dirección. Esos compromisos siguen firmes a pesar el paso de los años.
De allí que Budeguer reforzara el espíritu inicial de la fundación. “Hemos crecido como un motor de cambio, uniendo gobiernos, instituciones, empresas, personas y sueños para construir una región más fuerte y una comunidad más sólida”, fundamentó.
“Nos guía una visión: ser el espacio donde convergen las ideas y los esfuerzos para transformar la realidad social y económica de nuestra provincia y de toda la región”, puntualizó.
Budeguer dejó en claro que la institución no es sólo un grupo de empresas, sino una fuerza que busca generar impacto, crear oportunidades y desafiar lo posible. “Somos quienes creemos que, a través de nuestras acciones, podemos forjar una provincia y una región que inspiren y que prosperen”, resaltó.
El desafío para 2025 no es menor. Ese año, Fundación del Tucumán cumplirá 40 años. “Esta no es sólo una cifra; es la prueba de un compromiso genuino y duradero con nuestra misión de transformar a las personas para que, a través de ellas, transformemos a nuestra comunidad”, consideró el titular de la entidad.
Destacó, asimismo, que esa no es una tarea individual, sino que requiere de la participación integral de todos los sectores de la sociedad. Dirigiéndose a los presentes, Budeguer invitó a que sigan sumando ideas y esfuerzos, a apoyar la innovación y el crecimiento de las pequeñas y medianas empresas (PyME) y de los emprendedores, además de darle un mayor impulso a la sostenibilidad “como piedra angular de nuestras decisiones”.
El industrial también reconoció públicamente la tarea del equipo de la fundación “por el compromiso y la dedicación incondicional”.
Budeguer, finalmente, abogó para que se pueda proyectar las próximas décadas con la misma pasión, la misma dedicación y la misma convicción. “La Fundación del Tucumán es el reflejo de quienes creen en un futuro de abundancia para todos”, definió.
“Sigamos siendo ese cambio; sigamos soñando y trabajando por la provincia y la región que todos deseamos”, finalizó.