La fórmula integrada por Donald Trump como presidente y James David Vance como vicepresidente estará al frente de la Casa Blanca los próximos cuatro años. Pero la dupla que logró un éxito indiscutido en Estados Unidos no inició con el pie derecho.
J. D. Vance nació bajo el nombre de James David Bowman y lo cambió varias veces a lo largo de su vida. Hoy tiene 40 años y es un empresario co-fundador de Naya Capital Management. Sin embargo, su infancia estuvo marcada por la pobreza, las dificultades económica y las adicciones contra las que combatía su madre constantemente.
El pasado político del vicepresidente de Donald Trump
En julio de este año, Trump anunció a Vance como su compañero de fórmula cuando todavía tenía 39 años. Menos de cuatro meses después, el Partido Republicano logró la mayoría necesaria para quedarse con la presidencia del país norteamericano a partir de enero y hasta 2029.
El empresario tuvo un pasado que, al resultar elegido como vicepresidente para la fórmula, lo obligó a enfrentarse a los archivos de sus propias declaraciones. En 2016 había acusado a Trump de "idiota" y potencial "Hitler norteamericano".
Cuando días más tarde de su nominación fue confrontado con estos archivos J.D. Vance se defendió: “Estaba equivocado respecto de Donald Trump. No pensé que fuera a ser un buen presidente. Pero fue un gran presidente”.
Quién es J. D. Vance
Hoy Vance es senador y lleva menos de dos años en el ejercicio del cargo. Es hijo de un hombre con el que no tuvo demasiado contacto y una mujer a la que, según él mismo, preferiría no haber conocido.
En 2016 publicó su libro Hillbilly Elegy: una memoria de una familia y una cultura en crisis en el que contó su propia historia en Kentucky y las dificultades de su familia. En 2020 la publicación fue adaptada como una película que dirigió Ron Howard y que protagonizaron Glenn Close y Amy Adams.
Salvo por los chicos ricos de la ciudad, los problemas que tuvo J. D. Vance eran moneda corriente en Middletown. “Me identifico con los millones de estadounidenses blancos de clase trabajadora de ascendencia escocesa-irlandesa que no tienen título universitario. Para ellos, la pobreza es tradición familiar…los estadounidenses los llaman ‘hillbillies’, ‘rednecks’ o ‘white trash’ (basura blanca). Yo los llamo vecinos, amigos y familia”, escribió en Hillbilly Elegy.