“La minería es una oportunidad perdida en la Argentina”, aseguró Flavia Royón
La ex secretaria de Energía señaló que esta industria alcanza al interior profundo del país, desde Jujuy hasta Santa Cruz. “Desarrollo sustentable no es dejar las cosas sin tocarlas; tenemos que ser un país minero”, advirtió. Qué dijo sobre la producción de energía en el NOA.
La majestuosa Cordillera de los Andes se extiende a lo largo de la Argentina y es la espina dorsal de Latinoamérica. En la superficie brinda paisajes imponente y en sus entrañas custodia riquezas inconmensurables. Extraer estos minerales de manera responsable permitiría un fuerte desarrollo de las provincias y un ingreso importante de divisas al país. Pero esto no ocurre en el territorio nacional, algo que lamentó la ex secretaría de Energía de la Nación, Flavia Royon. “La minería es una oportunidad perdida en la Argentina”, lanzó ante la audiencia que asistió al Primer Congreso Economía & Finanzas del NOA del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF).
La ex funcionaria nacional compartió la mesa panel “El sector privado en la región: Oportunidades y Desafíos”, junto a Antonio Ahualli (CEO de Siner) y Juan Manuel Santos (Taldo Distribuciones). Su formación en materia energética y su experiencia en la función pública destellaron en el Teatro Manuel Belgrano, donde explicó con detalles el potencial que tiene el país en materia minera, algo que beneficiaría no sólo a las provincias de la zona oeste sino también a las regiones de las que forman parte.
De modo locuaz, pero siento clara -y por momentos contundente- en sus conceptos, Royon remarcó que la Cordillera une al interior profundo del país en las provincias de Jujuy, Salta, Catamarca, La Rioja, San Juan, Mendoza, Neuquén, Río Negro, Chubut y Santa Cruz. “La minería es la oportunidad que tiene nuestro país de un desarrollo territorial mucho más equilibrado. Argentina tiene exportaciones por U$S4.000 millones. Chile, compartiendo la misma Cordillera, tiene U$S53.000 millones. Chile tiene 280.000 empleados directos. Argentina tiene 40.000”, dijo.
¿Por qué no se desarrolló la minería argentina?
En ese sentido, la ingeniera industrial salteña expuso que Argentina es el cuarto país de Latinoamérica con conflictos mineros. “Estamos en una provincia que tiene una ley restrictiva para el desarrollo de la minería, así como otras provincias argentinas”, indicó en alusión a la Ley 7.879, que prohíbe la minería metalífera. El Ejecutivo intentó que la Legislatura la derogue al adherir al RIGI, pero se desistió por protestas de ambientalistas (de todos modos, hay otras iniciativas en ese sentido en la Cámara tucumana).
Royon precisó que Argentina es el primer país con recursos de oro en Latinoamérica, el décimo productor de plata, el cuarto productor de litio y el segundo en cantidad de reservas. De todos modos, cuestionó que la minería no despegue. “Hay que dar una discusión seria con respecto a los temas ambientales. Hoy a la Argentina no le sobra ningún sector. Necesitamos del agro, del turismo, de la minería y de la energía, porque nuestro país es grande y somos muchos. Necesitamos todos los sectores en la mesa. Hay que dar una charla responsable sobre el tema. Minería no es la antípoda de ambiente. La minería es el desarrollo en conjunto con el ambiente, sobre todo con las nuevas tecnologías”, expuso.
La también ex secretaria de Minería y Energía de Salta aseguró que es posible una minería con desarrollo ambiental sostenido. “La definición de desarrollo sustentable es desarrollar los recursos de manera de preservar las condiciones para las generaciones futuras. Desarrollo sustentable no es preservación, no es dejar las cosas sin tocarlas. El desarrollo sustentable es desarrollar nuestros recursos de manera responsable para transformarlo en riquezas y dejarles un mejor futuro a nuestros hijos”, destacó.
Discusión amplia
Royon planteó que el mundo demanda minería, litio y cobre (Chile es el principal productor mundial y Argentina no lo produce). “La potencialidad es inmensa en minería en nuestro país.La discusión de regalías es de mucha miopía, porque lo importante de un sector es la cantidad de empleo genuino. Empecemos a medir el desarrollo de los sectores por el desarrollo de empleo privado. La minería prácticamente no tiene informalidad y nos va a traccionar todo el desarrollo del NOA”, aseguró.
En ese sentido, dijo que en Salta una sola mina de cobre generaría 8.000 puestos de trabajo sólo en la etapa de construcción. “Eso no va a cambiar a Salta, va a cambiar al NOA. Tenemos una oportunidad. Tenemos que dejar de ser un país con provincias mineras y empezar a convencernos de que tenemos que ser un país minero”, dijo. Agregó que a favor de la Argentina juega que el país no tiene conflictos geopolíticos, que tiene seguridad y también democracia. “Entre todos tenemos que dar esta discusión de la licencia social, de cómo estos sectores van a traccionar el desarrollo de la industria e impulsar el desarrollo minero en Argentina”, expuso.
Hacia energías limpias
En cuanto a la energía, Royon reconoció que es un problema estructural en la Argentina. Indicó que se debe actuar con mucho pragmatismo, que una central térmica no se construye de un día para el otro, pero destacó que se haya avanzado con una reversión del norte. “En el norte no tenemos energía eléctrica si no tenemos gas. Lo primero es tener una matriz energética competitiva y en el camino complementarlas con pragmatismo”, dijo.
La ex funcionaria nacional afirmó que está convencida que los dos sectores que van a desarrollar la región y el país son los de energía y minería. Respecto al primero, advirtió que en el mundo la transición energética es una realidad. “Vamos a energías más limpias, a otras tecnologías. Esto demanda más minerales: no hay transición energética posible sin minerales”, expuso. Sumado a esto, indicó que cada región del país tiene potencialidad de distintos tipos de energía renovable. “Si uno tuviera que pensar qué tiene que tener un país para aprovechar la transición energética, Argentina lo tiene todo”, aseguró.
“Tenemos la segunda reserva de gas no convencional del mundo. El gas, por definición es el combustible de la transición energética. ¿Por qué? Porque genera mucho menos que el carbón, que es lo más contaminante. Tenemos energías renovables: los mejores lugares del mundo para producir energía solar en nuestra puna y los mejores lugares para producir energía eólica en nuestra patagonia. Nosotros tenemos lo que se llama factores de carga del 65% cuando en el orden mundial es del 35%”, señaló, pero consignó que las restricciones están dadas en una infraestructura saturada en el sistema de transporte.
“También tenemos biomasa y biogás. Una potencialidad increíble en la mesopotamia, inclusive en Tucumán. Los biocombustibles. Los tucumanos y el NOA saben muy bien lo que significan los biocombustibles. Es una materia pendiente en Argentina al momento de discutir nuestra transición energética”, manifestó la ingeniera salteña.