Prueban por curiosidad. Piensan que “vapear” es algo seguro, que no van a quedar “pegados”. Incluso hay padres que minimizan los riesgos cuando descubren que sus hijos usan estos dispositivos para consumir nicotina. Otros padres, en cambio, están más que preocupados.
Irene se enteró que su hijo de 15 años vapeaba cuando lo llevó al médico. “Tenía, literalmente, tos de fumador. No lo hubiera imaginado. Estando ahí confesó que fumaban en el baño del colegio; hay varios compañeros que llevan vapers y comparten”, cuenta la mamá.
Historias como estás escucha a diario Ariela Tarcic. Ella está a cargo del Programa Provincial de la Lucha Antitabaquica. Desde este espacio, realizan todas las semanas charlas preventivas en distintos establecimientos escolares ante la creciente preocupación de docentes y papás por el aumento del consumo de cigarrillos electrónicos y vapers.
A los 12 ya prueban
“Comienzan a probar desde jóvenes, entre los 12 y 13 años. Hay estudios que lo demuestran. Es gravísimo; cada vez más adolescentes se inician con el vaper”, comentó Tarcic.
La última encuesta nacional de factores de riesgo, en 2018, ya mostraba cómo una parte de la población fumaba solamente este tipo de producto de tabaco.
Los cigarrillos electrónicos o vapeadores son dispositivos de vapeo a batería que calientan un líquido hasta transformarlo en un vapor que se inhala. Suele contener nicotina, otras sustancias químicas peligrosas y saborizantes. Algunos cigarrillos electrónicos son desechables y están diseñados para ser usados una sola vez. Otros se pueden rellenar con líquido, se pueden recargar y usar una y otra vez.
¿Qué factores influyen en el inicio del consumo de vapers?, le consultamos a Tarcic. “Primero, es más placentero, no es tan desagradable como el cigarrillo común. Tiene saborizantes, lo que lo hace mucho más leve al impacto de esa calada. Además, es más atractivo como dispositivo. La industria tabacalera está apuntando a los jóvenes a través de la publicidad. Y eso es muy influyente, muy importante. Y es una forma de iniciarse para que ya tengan la conducta de fumadores. Para que en el caso de que se rompa el vaper, el cigarrillo electrónico, ya les resulte habitual y más cómodo para fumar cigarrillos comunes. Y así se terminen convirtiendo en fumadores duales,de cigarrillos comunes y cigarrillos electrónicos o vaper”, describió.
Consejos
Ante la preocupación cada vez mayor de los padres, Tarcic dio algunos consejos sobre cómo encarar el tema, ya que hablar con hijos es fundamental, según dijo. “Hay que remarcarles que no es algo inocuo; que es un engaño que no dañan la salud. Debemos enseñarles son publicidades falsas, engañosas, y que ellos sepan que son inteligentes, que tengan criterio. Por otro lado, hay que ayudarlos para que aprendan a poner límites, y decir que no, y elegir por un futuro. No es algo menos dañino como les hacen creer ”, insistió.
La especialista mostró imágenes de pulmones afectados por el consumo de vapeadores; incluso en el caso de personas muy jóvenes el daño es impactante, según refirió.
Luego describió qué contienen los cigarrillos eletrónicos y vapeadores, y qué producen: “contienen nicotina, que aumenta el riesgo cardiovascular y de enfermedades del pulmón; tienen sustancias cancerígenas e irritantes y también metales pesados como el plomo, cromo y níquel; además, pueden causar neumonía y lesiones pulmonares”.
Los jóvenes que vapean pueden ser más propensos a empezar a fumar y les resulta más difícil dejar de consumir nicotina. Y el uso de productos de vapeo junto con otros productos que contienen nicotina, como los cigarrillos, por ejemplo, puede ser incluso peor para su salud.
Epidemia mundial
Especialistas de todo el mundo ya consideran que el “vapeo” entre los jóvenes es una “epidemia”. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y STOP, un organismo que ejerce funciones de vigilancia de la industria tabacalera, publicaron el informe “Enganchando a la próxima generación“, donde muestran cómo la industria del tabaco y la nicotina diseña productos, pone en marcha campañas de marketing y trabaja para configurar entornos de políticas que les ayuden a crear adicción entre los jóvenes del mundo.
Calculan que unos 37 millones de chicos de entre 13 y 15 años consumen tabaco, y señalan que en muchos países la tasa de uso de cigarrillos electrónicos entre los adolescentes supera la de la población adulta. Según este trabajo, el 20% de los jóvenes de 15 años encuestados declararon haber consumido cigarrillos electrónicos en los últimos 30 días.
Riesgos ocultos
La variedad de sabores de los vaporizadores es preocupante, sobre todo para los adolescentes. Con más de 7 000 sabores en el mercado, como fruta, algodón de azúcar, menta y chocolate, los vapeadores están diseñados para atraer a los jóvenes. Un estudio estadounidense de 2023 descubrió que los adolescentes se sienten especialmente atraídos por los sabores más afrutados.
Pero estos aromas también pueden dañar los pulmones y provocar una enfermedad grave llamada “pulmón de palomitas de maíz” o bronquiolitis obliterante. Esta enfermedad afecta a las vías respiratorias más pequeñas de los pulmones y puede provocar tos y dificultad para respirar.
En el año 2019, se documentaron algunos casos de enfermedad pulmonar grave de origen impreciso y asociada al consumo de cigarrillos electrónicos. Según los estudios, se trataba de sujetos en torno a 19 años que habían utilizado dispositivos de vapeo 90 días antes de los indicios de la enfermedad. Los síntomas detallados eran: tos, expectoración, disnea, dolor torácico, vómitos, náuseas, dolor abdominal, fiebre y cefaleas, entre otros. En consecuencia, hasta un 95% necesitaron hospitalización, el 58% requirieron ingreso en la UCI y uno (2%) murió. [1]
Actualmente, esta enfermedad asociada al vapeo o cigarrillo electrónico que provoca lesiones en los pulmones ha sido bautizada con el nombre de EVALI por sus siglas en inglés correspondientes a E-cigarette or Vaping Use-Associated Lung Injury. En los últimos años, se ha observado un mayor número de afectados por la EVALI, sobre todo entre los jóvenes.
EVALI es una enfermedad pulmonar aguda y potencialmente grave que ha sido asociada con el uso de vapeadores, especialmente aquellos que contienen líquidos con tetrahidrocannabinol (THC), el principal compuesto psicoactivo del cannabis, y acetato de vitamina E, un aceite que se ha utilizado como agente espesante en algunos productos de vapeo.[2] Los síntomas de EVALI pueden incluir dificultad para respirar, dolor en el pecho, tos, fatiga, vómitos, diarrea, fiebre y pérdida de peso.
Razones que les podés dar a tus hijos para que abandonen el vaper
- Porque los vapers generan adicción.
- Porque ocasionan riesgos para el cerebro: la nicotina afecta el desarrollo del cerebro. Esto puede hacer que te resulte más difícil aprender y concentrarte. Algunos de estos cambios cerebrales son permanentes y pueden afectar al estado de ánimo y al control de los impulsos cuando seas adulto.
Te pueden llevar al uso de otros productos de tabaco: los estudios demuestran que vapear hace que sea más probable que una persona pruebe otros productos de tabaco, como los cigarrillos comunes, los cigarros, las hookahs y tabaco sin humo.
- Tienen Toxinas (venenos): el aerosol de los cigarrillos electrónicos no está hecho de agua. Contiene sustancias químicas nocivas y partículas muy finas que se inhalan hacia el interior de los pulmones y luego se exhalan al medio ambiente.
- Si sos deportista y querés dar lo mejor de ti en los deportes y el vapeo puede causar inflamación (irritación) en los pulmones, lo cual puede hacer que te resulte más difícil tener un buen rendimiento en los deportes.
- Porque es muy caro. El precio de los cartuchos se acumula a lo largo del tiempo. En lugar de gastártelo vapeando, te puedes gastar todo ese dinero en otras cosas que necesitas o con las que disfrutas.
Estadísticas: venta prohibida
Aunque la venta de cigarrillos electrónicos no está autorizada en el país, el 7% de los adolescentes de 13 a 15 años los usa y el 14,4% los probó alguna vez, según la 5ta Encuesta Mundial de Tabaquismo en Jóvenes, cuyos resultados fueron difundidos en 2019. Los adolescentes y jóvenes conforman el grupo en el que los productos de vapeo se instalaron con mayor fuerza. Y, contrario a lo que muchos creen o promocionan, no son inocuos y, al igual que los cigarrillos tradicionales, provocan daños a la salud.
“El vapeo entre se disparó recientemente entre los adolescentes y muchos creen que es una actividad segura. Aproximadamente 1 de cada 5 estudiantes de secundaria vapean, exponiéndolos a la nicotina, una sustancia altamente adictiva que se encuentra en el tabaco. Los adultos pueden usar el vapeo para dejar una adicción a la nicotina, pero los jóvenes a menudo comienzan con el vapeo y luego pasan a los cigarrillos. Es probable que el vapeo mantenga a los jóvenes enganchados durante años”, afirman los autores de un artículo publicado en la página del paciente de la revista JAMA Pediatrics.
Cómo saber si mi hijo está vapeando
Los cigarrillos electrónicos son más difíciles de detectar. Algunos dispositivos de vapeo parecen objetos cotidianos, como unidades USB, relojes, lapiceras o marcadores. Esté atento a las piezas, como las cápsulas de recarga que contienen el líquido (que se calienta y produce el aerosol que llega a los pulmones), atomizadores, baterías y cargadores. La mayoría de los chicos y chicas prefieren los vaporizadores de sabor dulce. El aroma a frutas o dulces podría ser evidencia de vapeo. Vapear también hace que la boca de los se seque, por lo que pueden beber más de lo normal. En caso de que sean deportistas y comienzan a experimentar problemas para respirar. Otros signos de alerta que pueden observarse incluyen hemorragias nasales, tos que no responde a otro cuadro, carraspeo, llagas en la boca, más irritabilidad o cambios de humor.