Según un estudio científico elaborado en los Estados Unidos, el orden de nacimiento de los hijos influye notoriamente en la personalidad de cada uno. La investigación se realizó sobre los rasgos de 377.000 estudiantes de secundaria pertenecientes a diferentes etnias y estratos sociales.
El análisis, realizado por los científicos de la Universidad de Illinois, determinó tres perfiles diferentes: el hermano mayor, el del medio y el más pequeño.
El hermano mayor es el más inteligente y ambicioso
Según las conclusiones a las que han llegado, los primeros en nacer son más simpáticos y extrovertidos que sus hermanos menores. Además, sienten la necesidad de darles ejemplo. También son los más ambiciosos y atrevidos, los que tienen una mayor confianza en sí mismos y los que poseen más iniciativa.
Para los investigadores, los hermanos mayores son los más inteligentes de la familia, lo que se debe a que sus padres les prestaron mayor atención. De hecho, han sido los que han obtenido resultados más altos en las pruebas de determinación del cociente intelectual. No hay que olvidar que, al ser los primeros, suponen un desafío para las parejas. Sin embargo, es habitual que en ellos vuelquen sus miedos e inseguridades. Algo que acaba teniendo un fuerte impacto en su personalidad.
Los hermanos del medio: los expertos en negociar
Por su parte, los hermanos medianos destacan por sus habilidades negociadoras. Al fin y al cabo, tienen que lidiar tanto con los mayores como con los más pequeños, lo que les obliga a saber adaptarse a cada situación. Es más, se muestran pacificadores ante situaciones de conflicto y siempre están dispuestos a colaborar. También presentan un grado relativamente alto de independencia, ya que no han recibido tanta atención como el primogénito.
Los hermanos más pequeños: rebeldes y aventureros
Finalmente, el estudio determina que el hijo menor es el más independiente y el que goza de mayor libertad. Aunque suele catalogarse como 'el más mimado', lo cierto es que, en muchos casos, se siente relegado dentro de la unidad familiar. Tiene un marcado espíritu aventurero y siente preferencia por emprender retos y negocios por su cuenta. Acostumbra a mostrar actitudes más rebeldes, ya que sus hermanos mayores le han abierto el camino y las reglas familiares siempre han sido más laxas con él.
Asimismo, el benjamín de la familia suele tener un carácter más relajado, despreocupado y curioso que los demás. Como es obvio, ninguno de estos tres perfiles de hermanos son aplicables en el 100% de los casos ni se repiten de forma sistemática en todas las unidades familiares, puesto que hay multitud de aspectos adicionales que pueden influir. Sin embargo, sí que nos sirven para hacernos una idea de cómo el orden de nacimiento afecta a la capacidad intelectual y a la personalidad de cada uno, especialmente, durante la infancia.