Pasadas las 20 del jueves, los dos ómnibus en los que viajaron los integrantes del plantel de San Martín, los empleados del club y los dirigentes salieron del playón del estadio y emprendieron el viaje rumbo a Rosario para jugar la final de la Primera Nacional.
La idea original era que la delegación arribara al hotel ubicado a pocas cuadras del estadio de Rosario Central en las primeras horas del viernes. Sin embargo, en medio del viaje hubo un problema que obligó retrasar el cronograma previsto inicialmente: uno de los ómnibus pinchó una goma, por lo que debieron parar en medio del camino para solucionar el inconveniente.
Según se supo, el arribo al hotel se produjo cerca del mediodía. Los futbolistas almorzaron y subieron a sus habitaciones para descansar antes de partir rumbo al predio que Newell’s tiene en Bella Vista para realizar el entrenamiento.
A partir de ahí todo volvió a la normalidad. En medio de un alto hermetismo, Diego Flores supervisó una práctica en la que dispuso trabajo tácticos y comenzó a delinear el equipo que saltará a la cancha este domingo para intentar lograr el ascenso.
Si bien el entrenador ya tiene en mente el “11” que enfrentará a Aldosivi, por ahora, y como fue una costumbre a lo largo de la campaña, no dio ningún tipo de indicios. Eso sí, el equipo no variaría demasiado del que saltó a jugar el pasado sábado, en La Ciudadela, contra Güemes de Santiago del Estero, la última fecha de la fase regular.
Hoy, durante la sesión que comenzará a las 10 en el mismo escenario, Flores terminará de pulir detalles; aunque recién tiene previsto confirmarle el equipo a sus jugadores durante la charla técnica que se realizará mañana en el hotel, antes de partir rumbo al estadio.
A las 19.30, el plantel pasó del entrenamiento al “Gigante de Arroyito” en donde realizó el reconocimiento del campo. Lo mismo había hecho, unas horas antes, la delegación de Aldosivi (está hospedada y entrenándose en el predio que el “Canalla” tiene en Arroyo Seco).
Flores quiere que sus jugadores estén 100% concentrados, por eso el contacto con la prensa y los hinchas es nulo. Tras la práctica, el grupo volverá al hotel y luego de la merienda, los futbolistas verán videos referidos a su rival.