“No hay plata”. La patentada frase del presidente Javier Milei resuena en la cabeza de los gobernadores. La extinción de las transferencias discrecionales ha trastocado el esquema financiero de los distritos subnacionales para desarrollar políticas adicionales con fondos de libre disponibilidad. Desde hace varios meses, en la Casa Rosada y en el Palacio de Hacienda se viene analizando un esquema que intenta regularizar la relación fiscal entre Nación y las 23 provincias y la Ciudad de Buenos Aires (CABA), sin firmar nuevos acuerdos más allá de la vigencia del Pacto de Mayo, firmado el 9 de julio en Tucumán.
En su habitual conferencia de prensa, el vocero presidencial Manuel Adorni ha expuesto una de las facetas de esa estrategia: la creación del Régimen de Extinción de Obligaciones Recíprocas con el fin de facilitar el saneamiento de las cuentas provinciales; por supuesto, también de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El “borrón y cuenta nueva” que esbozó el vicejefe de Gabinete del Interior, Lisandro Catalán, no es más que un sinceramiento de viejas deudas cruzadas que, por cuestiones políticas, pocas veces se conciliaron. ¿Por qué? Una zanahoria, dirían los políticos, para que en cada distrito haya respuestas hacia Buenos Aires. “Ser creativos en las estrategias de compensación”, esbozó Catalán. Y detalló que podría tratarse de transferencias de acciones de empresas nacionales radicadas en provincias, tierras fiscales, particularmente administradas por la Agencia de Administración de Bienes del Estado, rutas nacionales para ser traspasadas a la órbita provincial. “No estamos cerrados a ninguna herramienta en particular”, continuó el vicejefe de Gabinete del Interior.
El registro fue presentado extraoficialmente a los gobernadores dialoguistas, entre ellos al tucumano Osvaldo Jaldo que, tras el encuentro que mantuvo hace unas semanas con el ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, pidió informes a la Dirección de Catastro y al Registro Inmobiliario para identificar qué terrenos y qué edificios pueden ser sujetos a compensación de deudas nacionales. En la Casa de Gobierno siguen esperando ese diagnóstico para avanzar en la operatoria y recuperar parte de las acreencias. Hay varios edificios céntricos que le interesan al Poder Ejecutivo para descentralizar la tarea dentro del Palacio de Gobierno de 25 de Mayo y San Martín. Están dentro del radio del microcentro. “Habrá que ver los casos concretos y ver la factibilidad y la viabilidad de los pedidos, pero no nos cerramos a nada”, continuó Catalán.
Por ahora, la Nación ni el Gobierno de Tucumán quieren confirmar cuánto es el nivel de compensación de deudas. Jaldo viajó a Buenos Aires para establecer cómo será esa operatoria y conocer cifras más detalladas de la deuda que la Casa Rosada mantiene ahora con su administración.