En los últimos años, cada partido que Godoy Cruz juega de local es un dolor de cabeza para los organismos de seguridad de la provincia de Mendoza. En esta ocasión, cuando el "Tomba" reciba a Atlético Tucumán no será la excepción.
La interna familiar en la barrabrava mantiene en jaque a la Liga Profesional y a la policía mendocina. Es que la facción oficial actualmente la comandan los hermanos Carla y Diego “Asesino” Aguilera y hace unos meses, hicieron un posteo pacifista, por si la barra opositora que comanda otro hermano, Daniel, provoca disturbios. Hasta el momento, todo sigue en paz, pero en Mendoza están alertas. Todo comenzó en 2022 cuando falleció uno de los hermanos Aguilera, que manejaban la barra en ese entonces y la familia se dividió en dos. Desde ese momento que los partidos de Godoy Cruz son una verdadera amenaza.
El comunicado de la barra -que hizo por redes sociales- fue hace dos meses, inmediatamente después que se cumplieran los dos partidos sin público que había recibido como castigo, por parte de la AFA tras la suspensión por incidentes del partido que se jugaba contra San Lorenzo el 26 de mayo, cuando la barra, que estaba en una interna importante, y por diferencias con la actual dirigencia, hizo de todo para lograr el cometido de que no hubiera fútbol completo aquel día.
En los diarios y en los cafés mendocinos, el tema de la barra de Godoy Cruz está en la agenda cada vez que se acerca un nuevo partido. Por este motivo, en las últimas horas el Ministerio de Seguridad y Justicia anunció que esta noche habrá 400 efectivos policiales en el estadio Malvinas Argentinas y sus alrededores.
Las acciones tienen como objetivo garantizar el desarrollo normal del partido entre el local y el "Decano", que sólo se jugará con público local. De los 400 policías, 300 estarían en el interior del estadio, en tanto que los otros 100 se ubicarían en el Parque General San Martín y alrededores.
Según informaron desde el ministerio, los accesos quedarán habilitados desde las 19.45 y todos los asistentes al estadio deberán presentar su DNI físico. Además explicaron que los uniformados contarán con cámaras corporales y sistemas de reconocimiento facial tanto en el ingreso como durante el transcurso del partido, para reforzar así los controles y la seguridad en todo el entorno del encuentro.