El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, confirmó la salida de Diana Mondino de la Cancillería, decisión que se produjo luego de que la funcionaria votara en la Asamblea General de la ONU a favor del levantamiento del embargo de Estados Unidos sobre Cuba, sin previa consulta al Gobierno. El funcionario explicó que este voto se desalineó de la postura internacional establecida por el presidente Javier Milei, quien ha reiterado su apoyo a Estados Unidos e Israel. “es muy celoso de su posición internacional y no admite ningún movimiento personal que lo contradiga”, explicó Francos.
El funcionario subrayó también que Milei “fijó un alineamiento claro con Estados Unidos e Israel, entonces, quedar desalineado en un voto, lo consideró inconsulto”.
Con la salida de Mondino, Gerardo Werthein, actual embajador en Estados Unidos y cercano a Milei, tomará el cargo en Cancillería una vez finalicen las elecciones en ese país el 5 de noviembre.
Werthein ha colaborado estrechamente con el presidente en actividades internacionales, incluido el reciente encuentro de la ONU, y cuenta con el respaldo de Milei y una relación sólida con el embajador de Estados Unidos, lo cual, según Francos, lo hace "idóneo para la posición".
Como parte de este cambio, el Gobierno planea una auditoría en Cancillería para identificar a quienes puedan estar promoviendo agendas que, según el Ejecutivo, contradicen la política oficial. Francos afirmó que la institución debe alinearse con la estrategia gubernamental y advirtió que aquellos empleados con posturas contrarias podrían ser desplazados de sus cargos, especialmente si ocupan posiciones de influencia.
“Si hay gente que opera contra esa posición, por supuesto que el Gobierno lo va a separar”, concluyó Francos, destacando el compromiso de reforzar la lealtad institucional en la política exterior del país.