De acuerdo con los especialistas, las aceitunas no deberían reservarse únicamente como cobertura de las pizzas. Estos frutos del olivo son conocidos en la gastronomía mundial y a la vez puede que no hayamos considerado incorporarlos como un snack en nuestra dieta diaria. Consumir aceitunas todos los días puede aportarnos una gran cantidad de nutrientes que benefician nuestra salud.
Las aceitunas son un fruto carnoso de un sabor muy intenso, utilizados en una gran variedad de preparaciones culinarias. A pesar de ser pequeñas, contienen una gran cantidad de nutrientes que benefician nuestra digestión, salud cardiovascular y una lista más extensa. De acuerdo con los especialistas, nuestro cuerpo puede verse beneficiado por el consumo diario de este fruto.
Los beneficios de consumir aceitunas todos los días
La nutricionista registrada Maggie Michalcyk destaca las virtudes de este fruto. “Las aceitunas son un alimento básico de la dieta mediterránea y son una buena fuente de grasas saludables, fibra, vitaminas y minerales”. A la vez, la especialista resalta los beneficios que supone incluirlas en nuestra dieta diaria, teniendo en cuenta que una gran mayoría de personas no consume las cantidades suficientes de fibra recomendadas en la dieta diaria. Así, las aceitunas pueden ser una excelente manera de obtener más de este nutriente que favorece la digestión.
Aportan grasas saludables para el corazón
Otro de los beneficios de consumir aceitunas todos los días es su aporte de grasas monoinsaturadas que pueden ayudar a reducir el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, explica Michalcyk. Esto se debe a que las grasas monoinsaturadas ayudan a reducir el colesterol LDL nocivo que puede bloquear las arterias, lo que puede provocar un ataque cardíaco o un derrame cerebral
Son ricas en antioxidantes
Las aceitunas (y el aceite de oliva) contienen poderosos antioxidantes llamados polifenoles. Las investigaciones revelan que estos antioxidantes multitarea pueden proteger contra enfermedades cardíacas y cáncer y pueden mantener el cerebro alerta a medida que envejecemos. A la vez las aceitunas son ricas en vitamina E, un antioxidante del que podríamos carecer si seguimos un plan de alimentación bajo en grasas o no siempre consumimos las suficientes frutas, verduras, frutos secos o semillas.
Pueden mejorar la salud intestinal
Las aceitunas son una fuente sorprendente de fibra. Y eso no solo ayuda a regular el tránsito intestinal. Cuando comemos aceitunas, su fibra llega al intestino, donde las bacterias beneficiosas que viven allí se alimentan de ellas. Como resultado, las bacterias intestinales buenas se fortalecen. Pero eso es solo el comienzo. Las bacterias intestinales más saludables también se han relacionado con una menor depresión, un peso corporal más saludable y protección contra enfermedades cardíacas y cáncer.