Por Gustavo Rodríguez
30 Octubre 2024
SORPRESA. Varios de los terrenos relevados tenían colocados postes con medidores de luz, cuando no deberían haberlos tenido por falta de papeles.
La presencia del Estado en el valle del Tafí levantó un vendaval tan fuerte como el zonda que cada tanto afecta a las villas turísticas. Por cuarta vez en menos de 10 días, el Gobierno envió agentes de la Dirección General de Catastro para que ampliaran el relevamiento de usurpaciones de tierras fiscales y de la Reserva Provincial La Angostura. Paralelamente, la Fiscalía de Estado presentó ante la Justicia una medida cautelar para que sean desalojados los ocupantes de la Reserva Provincial de La Angostura.
El viernes y el lunes más de un centenar de policías intervinieron en dos zonas del perilago. En el primer operativo quitaron todos los postes y alambrados. El lunes hicieron lo mismo y con una topadora (utilizaron una de la Dirección Provincial de Vialidad, ya que la comuna de El Mollar y del municipio de Tafí del Valle no les facilitaron una máquina) destruyeron las edificaciones que se estaban realizando.
La cacica Margarita Mamaní de la Comunidad Indígena Diaguita de El Mollar (Cidem) dijo que esas eran tierras ancestrales que le pertenecen a su pueblo. Cuestionó duramente los operativos y calificó como un atropello a los derechos de los pueblos originarios.
Lugares observados
Fueron cinco los lugares observados por los inspectores del Estado. Ellos son:
- En la rotonda donde confluyen las rutas 322 y 307, hay un local comercial, llamado Taktik Llaktak, explotado como casa de té y venta de artesanías. Está a nombre de Liliana del Valle Villagrán, quien carece de permiso para permanecer en dicho lugar, como para el desarrollo de tal explotación.
- El lugar conocido como “Propiedad Privada Monroy” tiene 2,5 hectáreas y pertenece a la Provincia. Allí se construyeron dos viviendas y hay acopio de materiales. Fueron identificados como titulares de este emprendimiento Mercedes Cruz y Fernando Victorio Monroy.
- Loteo Castro: es uno de los emprendimientos más grandes explotados en terrenos fiscales. Está dividido en dos grandes sectores. El que da hacia el Este, tiene 62 lotes y cuenta con 17 construcciones de viviendas, de las cuales varias de ellas fueron terminadas. La otra parte, que da hacia el oeste, está dividida en idéntica cantidad de parcelas. Las autoridades identificaron a Juan Pablo Castro como vendedor de estas tierras.
- Casas Viejas: es un predio de cinco hectáreas que pertenecen a la Provincia y que estarían siendo comercializadas. El supuesto usurpador no fue identificado por ahora.
- Ojo de Agua: ubicaron a cuatro ripieras clandestinas que extraen áridos de una zona protegida. También encontraron dos casas construidas que, según confirmaron sus ocupantes, pertenecen a la Comunidad Indígena Diaguita El Mollar (Cidem).
Ante la sospecha de que existirían otras usurpaciones en esa villa, el Gobierno decidió profundizar el relevamiento. Pero esta sería tan sólo una primera etapa. La segunda, según explicaron varios funcionarios, será Tafí del Valle, donde cada vez hay más denuncias sobre la toma de tierras que pertenecen al Estado o son de privados.
Dos teorías
Los investigadores están siguiendo dos líneas. Una de ellas involucra a la Cidem, que argumentando derechos ancestrales ocupa terrenos fiscales y los reparte entre los comuneros. Estos los venderían o permutarían por otros bienes, especialmente, cualquier tipo de vehículos.
“Esas son absolutas mentiras que lo único que buscan es perjudicarnos. Si un integrante de nuestra comunidad es sorprendido vendiendo ilegalmente una de las parcelas, vuelve a la comunidad”, explicó la cacica en una entrevista con LA GACETA. “Hemos visto que usan nuestro nombre en los carteles para perjudicarnos. Hay una campaña en los diferentes medios para hacernos silenciar, pero no lo haremos. Seguiremos reclamando por nuestros derechos”, aseguró la titular de la Cidem.
“No podemos negar que haya ventas ilegales de terrenos en El Mollar. Venimos denunciando desde hace bastante tiempo que eso se está produciendo en la base de nuestro Ñuñorco, pero nadie nos escucha. Dicen que somos nosotros para que quedemos mal”, añadió.
La otra maniobra es conseguir una autorización de la Dirección de Flora y Fauna para pastoreo. Si consiguen el permiso, alambran la zona para evitar que se escapen los animales. Pero con el correr del tiempo logran que se le otorgue algún tipo de documentación que utilizarían para concretar las ventas. “Eso sí está pasando, pero no somos nosotros. Es una persona que se autoproclama dueña de nuestras tierras”, destacó.
“Estamos investigando todos los casos. Hay personas que dicen que compraron los terrenos de buena fe, pero no denunciaron formalmente a los vendedores”, aseguró el jefe de Policía Joaquín Girvau. “Se está haciendo un enorme esfuerzo para poner las cosas en orden. Necesitamos a las personas engañadas para que aporten pruebas y podamos ir hasta el fondo. Si fueron estafados, no tendrán ninguna consecuencia”, aseguró.
La operatoria
En las redes sociales existen numerosas ofertas de ventas de terrenos en El Mollar. Su valor oscila entre los $6 millones y los $12,5 millones. Los lotes tienen la medida estándar de 15 metros por 30, pero hay algunos que son de 20 por 30. La diferencia no radica en el tamaño, sino en los papeles con los que cuenta el vendedor. Sobre la documentación, la minoría cuenta con escrituras y otros, ofrecen certificados de inscripción en la comuna de El Mollar y en la Dirección de Catastro.
En el operativo realizado el lunes, la Policía tiró cinco columnas con medidores de luz instalados. Para que ello se haya realizado, el titular debería haber presentado algún tipo de papel que garantizara la posesión legal de la propiedad. El delegado comunal de El Mollar Jorge Cruz sigue sin responder los llamados y los mensajes de LA GACETA.
“No sé si él está detrás de todo esto, pero sí puedo decir que no está nunca y que El Mollar es un descontrol”, sostuvo Mamaní. Según las versiones de varios veraneantes, la semana pasada se habría realizado una reunión entre compradores de terrenos desalojados y vendedores. No se sabe cuál fue el resultado de ese encuentro. “No puedo decir que haya sucedido algo así porque Cruz siempre está ausente. No hace nada por la comunidad”, finalizó la cacica.
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