El administración de Javier Milei dictó este martes la conciliación obligatoria en el conflicto con los empleados de la ex Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y en el marco de las medidas de fuerza adoptadas luego de la reconversión del organismo en la nueva agencia Arca.
A través de un comunicado, se informó que "el Gobierno nacional, a través de la Secretaria de Empleo, Trabajo y Seguridad Social de la Nación, que se encuentra bajo la órbita del Ministerio de Capital Humano, a instancias de las autoridades de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA, ex-AFIP), dictó la Conciliación Obligatoria en el marco de las medidas de fuerza adoptadas luego de la reconversión del organismo. La medida será por 15 días, los cuales pueden ser prorrogados".
"Con la intención de impedir que se extiendan las medidas de fuerza, el Gobierno exhorta los sindicatos del organismo a terminar con las medidas de fuerza que obstaculizan el normal funcionamiento del órgano recaudador. A su vez, la Secretaría de Trabajo convocó a las partes a una audiencia el día lunes 4 de noviembre de 2024 a las 11 horas", agrega.
La semana pasada, el vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció la disolución de la AFIP y su reemplazo por Arca. También, anticipó la desvinculación de 3155 de los 22.200 empleados del ente recaudador. Dijo que se trataba de los empleados nombrados durante el gobierno de Alberto Fernández.
Desde entonces, los gremios de la ex-AFIP lanzaron paros con presencia en los lugares de trabajo, apagones informáticos y asambleas. Las medidas afectaron no solo los trámites presenciales y virtuales de los contribuyentes, sino también ocasionaron este lunes demoras de hasta dos horas para los pasajeros de viajes internacionales que ingresaron al país a través del aeropuerto de Ezeiza.
La protesta de los trabajadores agrupados en el Sindicato Único del Personal Aduanero de la República Argentina (Supara) se repitió hoy en Ezeiza, aunque el panorama distó mucho de lo esperado. Los pasajeros salieron del sector de escáneres de la Aduana, el último paso para el arribo al país, como en un día normal.
El oficialismo confiaba en que sería central para manejar la crisis el desembarco de los nuevos directores del organismo, Andrés Vázquez, al frente de la Dirección General de Aduanas (DGA), y José Velis, como cabeza de la Dirección General Impositiva (DGI). Ambos fueron designados el viernes pasados y ya asumieron sus cargos. En las filas libertarias esperan que Vázquez y Velis, que conocen internamente el organismo desde hace años y a buena parte de su personal, podrán amortiguar las reacciones.