El primer round de la final de la Primera Nacional no fue para nada sencillo. Con sus argumentos y sus ideas a flor de piel, San Martín y Aldosivi protagonizaron una “batalla” en la que los representantes de la AFA tuvieron que mediar para que la decisión final pudiera concretarse rápido.
La cumbre estaba pactada para las 15 en uno de los salones de la sede de la AFA, pero comenzó unos minutos antes de las 16. Desde La Ciudadela habían viajado el presidente Rubén Moisello; el "vice" Bruno Sogno y los abogados del club; mientras que como representantes del “Tiburón” estaban José Moscuzza (presidente), Hernán Tillous (manager) y los asesores legales.
Cuando Claudio Tapia, Marcelo Achile (presidente de Defensores de Belgrano y de la Primera Nacional) y Sergio Gianturco (vice de Temperley y delegado de la categoría) ingresaron en la sala, la decisión parecía estar tomada.
En la casa madre de nuestro fútbol tenían la idea de que el duelo decisivo, en el que estará en juego uno de los ascensos a la Liga Profesional, debía jugarse en el estadio de Colón de Santa Fe.
Sin embargo, los representantes de La Ciudadela objetaron ese estadio con el fin de evitar cualquier tipo de inconvenientes para sus simpatizantes. Moisello y compañía pidieron fueron concordantes con lo que vienen argumentando hace tiempo: jugar en el “Mario Kempes” de Córdoba.
“Es un estadio con una gran capacidad para recibir a nuestros fanáticos. Además, la "Docta" es una ciudad que tiene buena capacidad hotelera y no tendrá problemas en albergar el importante arribo de hinchas de ambos equipos; y la Policía de Córdoba ya demostró que tiene experiencia en afrontar partidos con mucha afluencia de público”, habían argumentado.
Pero los dirigentes de Aldosivi no veían con buenos ojos esa posibilidad y la descartaron casi de raíz. No sólo porque de Mar del Plata a Córdoba la distancia es casi el doble de la que existe desde Tucumán a la “capital del cuarteto”, sino también porque saben que al “Kempes” San Martín podía llevar tranquilamente 25.000 hinchas y la brecha entre ambas parcialidades podía llegar a ser muy grande.
Los emisarios marplatenses fueron precisos con sus pedidos: Colón (el mismo que tenían en mente los dirigentes de la AFA), el estadio Único de San Nicolás o Newell’s.
De todos los escenarios que se manejaron desde que se confirmó a los finalistas, Rosario es el punto más cercano para ambos clubes. Está a 773 kilómetros de “La Feliz” y a 955 de San Miguel de Tucumán.
Con esos datos sobre la mesa, los dirigentes de la AFA decidieron interceder en las negociaciones. “Que sea Rosario”, propusieron. A ambos clubes esa ciudad le pareció la correcta, pero San Martín solicitó que de ser la ciudad del “Monumento a la Bandera”, la sede debía ser el “Gigante de Arroyito”. Y así fue nomás.
Los dirigentes afistas decidieron que la finalísima debía comenzar a las 17, justo antes de comunicarse con el Comité de Seguridad de Rosario para ver si todo estaba en condiciones para recibir el duelo entre el “Santo” y el “Tiburón”. Pero cuando llegó la respuesta, debieron recalcular. “Por pedido de los organismos de seguridad, el encuentro entre Aldosivi y San Martín de Tucumán comenzará a las 15”, tuiteó la cuenta oficial de la AFA.
El pedido de la seguridad se debió para evitar que el duelo pudiera terminar de noche (si la final sigue empatada tras 90 minutos deberán jugarse 30’ suplementarios y, de continuar la igualdad, el ascenso de definirá por penales).
El estadio de Rosario Central tiene una capacidad para 46.955 espectadores y, de acuerdo a lo estipulado, cada uno de los clubes recibirá la misma cantidad de entradas. Claro, a la capacidad total se les debe restar los tickets protocolares y los “pulmones” que deben armarse para dividir a ambas parcialidades.
“En principio serían 12.500 populares, y entre 8.000 y 9.000 plateas para cada club”, explicó un periodista que camina con frecuencias los pasillos de la AFA.
Durante la cumbre también se sorteó la localía (que sólo servirá para que los efectos prácticos: determinar que club ocupará el vestuario y el banco de suplentes local). Aldosivi ganó esa pulseada, por lo que la final quedó establecida: Aldosivi-San Martín.
Por último ingresó en escena Federico Beligoy, Director Nacional de Arbitraje en Argentina, e informó la terna elegida para el gran choque. Yael Falcón Pérez será el juez principal y estará acompañado por Maximiliano Del Yeso (asistente 1), Sebastián Rainieri (asistente 2) y Lucas Caballero (cuarto árbitro). Además, quedó establecido que el duelo contará con VAR y será la primera vez que la ayuda arbitral estará en un torneo que no sea el de Primera División de nuestro país.
Con casi todo definido, los dirigentes se estrecharon las manos y sonrieron para la foto. El duelo se jugará en el punto más equidistante de todos y eso pareció conformar a ambas instituciones. Además, en la AFA pueden sacar pecho que eso también fue un logro de la gestión.