Transcurrieron ocho años, pero sobre todo, pasaron cosas… Los niños de 10 años, los ingresantes del Gymnasium, son ahora los adolescentes de 18, los que egresan.
“La Hermandad 2”, la película de Martín Falci comienza el rodaje de su secuela. “Empezamos a trabajar en 2017 en Potrero de las Tablas, cuando fuimos a filmar la primera película y de alguna manera entendiendo que está pensada para esos niños de 10 años que ven el campamento por primera vez, era algo iniciático”, dice el director que, con un equipo de técnicos se lanza esta semana a su propia aventura. “Ahora, estos pibes ya tienen 18 y son ellos quienes organizan el campamento y están a cargo no solo de los 500 alumnos, sino también de las alumnas que están en los distintos cursos del colegio después de que se abrió la inscripción a mujeres en el año 2018”.
Desde mañana con un equipo de producción de alrededor de 20 técnicos, los cineastas plantarán su propio campamento, en los alrededores de Taruca Pampa (Burruyacu). “Con lo demente que esto puede sonar”, advierte el director, asombrado todavía de lo que sucede alrededor, con las expectativas puestas a full.
Matías Albornoz Piccinetti murió asesinado en el mediodía del 19 de mayo de 2017. “Paver” tenía 16 años. Este hecho marcó de algún modo la película, porque comenzó a filmarse en 2017, pero se estrenó en 2019, en la sala Gaumont (CABA), circuló por distintos festivales, como en el Gerardo Vallejo, y se vio por streaming en Cine.Ar Play, y se puede ver en la plataforma de You-Tube.
“La muerte de Paver fue como una cachetada en todo este proceso”, dice Falci.
Mañana la producción plantará su campamento; un equipo de cámara bajará esa noche para filmar la carga de los camiones y para registrar la subida de les estudiantes. Y otro los filmará en la ruta y en la llegada.
- Se viene la saga…
- La secuela, por lo pronto. En la anterior estos chicos ingresaban y ahora egresan y dirigiendo el campamento, nada menos, de 500 personas. Hay muchas preguntas que me formulo, como por ejemplo, si influyó o modificó que ahora estudien chicas. Y como crecieron aquellos niños. Queremos hacer una peli que hable del tiempo, desde algo que fue iniciático y concluye, cuando pasaron de niños a chicos grandes con responsabilidades. Muy coming-of-age.
- Si harán sus propias letrinas o dormirán en las mismas carpas, el bautismo…
- Claro, buscaré indagar esas cosas cotidianas. Vamos a trabajar el acercamiento con mucho cuidado antes los técnicos eran hombres, pero ahora hay otro equipo, con técnicas, para descubrir ese universo nuevo, con otra sensibilidad. Cómo se absorbe esa sensibilidad, buscar cómo cambió con nuevas identidades, feminidades y de alguna manera mostrar qué se modificó de este acontecimiento que es tan particular no solo en Argentina, sino también en el mundo porque no sé si hay eventos educativos de esta magnitud, de esta cantidad de personas y también de esta transformación. Los campamentos van cambiando, en la tuya fueron de un modo, yo tuve otra experiencia y ahora son y serán de otra. Tengo más preguntas que respuestas, vamos a descubrir algo nuevo, eso de ensuciarse en el barro, al mismo tiempo...
- Igualmente, han cambiado las cosas en el país.
- Mirá, el Incaa tiene una dinámica en la industria para que se pudra todo, con un presidente más de derecha que no puede ser. Está desfinanciado. Sacamos está película a pesar de toda la malaria, a través de una campaña de financiamiento colectivo (crowdfunding). Pero además, tenemos un equipo de 18 personas que trabajan ad honorem. Los apoyos institucionales y avales los tenemos, pero nada de plata. Estamos por fuera de todo apoyo económico. Mucha gente entiende que vamos a hacer una locura. Los equipos son de colegas. No aplicamos a la Ley Provincial de Promoción de la Actividad Audiovisual, fue nuestra la decisión de no recurrir a los medios convencionales, y respetar nuestro tiempo, porque queríamos hacerlo ahora. Queremos hacer una película muy grande, industrial. Estamos en un contexto en que se está intentando hacer desaparecer la industria y en el delirio que se le saca plata a las escuelas. Este tipo de evento que tiene más de 60 años, se juzga mucho.
- ¿Cómo será tu trabajo con la cámara, la dirección?
- El documental respetará la cámara observacional. Vamos a respetar la cotidianeidad sin intervenir. Los planos tendrán importancia. No será una cámara pulcra, será más cercana, incluso, cargada al hombro, para indagar, para investigar. Me interesa la espacialidad, la naturaleza será un personaje importante, quiero una cámara que respira, para un documental más íntimo.
La primera
En la primera película el equipo de producción se completó con 12 personas, entre técnicos, sonidistas, camarógrafos, productores y asistentes de dirección, entre otros y fue producida por Benjamín Ávila.
Martín Falci es egresado del Gymnasium. En 2002 participó en su primer campamento del colegio, casualmente en el mismo sitio donde ahora filmó este documental, en Potrero de las Tablas.
En la sinopsis de la realización se puede leer: “Los niños de 10 años viajan por primera vez al esperado campamento de su colegio. Durante una semana en la naturaleza, descubrirán el instinto de supervivencia lejos del amparo de sus padres. Entre cuerpos pintados, cortes de pelo y peleas en el barro se pone a prueba la hombría. Al regresar a sus casas, no volverán a ser los mismos. Un retrato de la infancia masculina y el sentido de pertenencia”.