Lo que hace emocionantes a las carreras es lo que pasa durante su desarrollo (dentro y fuera de la pista). Y también lo que no pasa. En el Gran Premio de México de F-1, a Franco Colapinto le pasaron cosas, como por ejemplo volver a llegar a la meta. Y otras no se dieron para él. Por ejemplo, llegar en zona de puntos. Pero a no frustrarse, porque terminar 12° en una competencia áspera y exigente, con un Williams con problemas, no es para cualquiera. Y eso que incluso recibió una sanción de 10 segundos al término de la final.
Para largar la carrera que ganó Carlos Sainz (con Ferrari) y que tuvo a Lando Norris (McLaren) y Charles Leclerc (Ferrari) atrás, Colapinto pasó por varios momentos de decisiones “in extremis”.
La primera decisión jugada para él fue la elección de neumáticos. El equipo tenía una idea, quería que lo hiciera con compuestos medios, pero él no. Y pidió calzar los duros, como pasó en Austin, con la idea de aguantar en la pista lo más posible antes del cambio.
La primera curva generaba interrogantes. Y pasó algo previsible cuando los 20 que largan quieren ganar posiciones: un toque innecesario, que obligó a la salida del auto de seguridad. Esta vez se trenzaron Yuki Tsunoda (RB) y Alex Albon (compañero de Franco en Williams), y como resultado, los dos quedaron fuera de combate. Colapinto pudo en medio de la refriega quedar 14°. Mientras, Sainz se escapó adelante.
En las primeras vueltas se dio un “carrerón” adelante. Cada metro se negociaba con nervios y actitud; el espectáculo agradecido.
En la vuelta 20, Franco ya viajaba 13° por el abandono de Fernando Alonso (Aston Martin). Y estaba metido en una pelea franca con Oscar Piastri (McLaren), que lo superó en el giro 22.
Aquello de áspera carrera, en una pista difícil para el sobrepaso, cobraba temperatura. Y como nadie regalaba nada y defendía su posición incluso con lo que no se debía, pasaron más cosas. Una de ellas es que el campeón Max Verstappen (Red Bull) se cargó con 20 segundos de penalización por maniobras ilícitas.
Lo que siguió fue el mejor momento de Colapinto en cuanto a posiciones en el tablero general. En la vuelta 27 avanzó al puesto 11, porque Lance Stroll (Aston Martin) se fue a los pits y Verstappen cumplió su penalidad. Y luego hubo más novedades para el bonaerense, por los ingresos de sus rivales a cambiar gomas: en la 29 llega a ser 9°, en la 30 ocupa el 8° lugar, y en la 31 pasa a ser 7°.
Y si de “pasaron cosas” hablamos, en la vuelta 39 llegó la preocupación por Colapinto: reportó problemas de dirección en su Williams. “Se pone dura, luego blanda, y otra vez dura”, dijo por radio. Tal vez un roce que protagonizó con Piastri le haya generado la dificultad,
¿Algún giro dramático más? ¡Sí! En la vuelta 43 aparecieron algunas gotas de lluvia, por lo que los equipos empezaron a recalcular sus estrategias.
Fue en el giro 49 cuando recién Franco entró a los pits. Y pasó que Williams tardó mucho para cambiarle los neumáticos de compuesto medio: 4”4/10. Salió en el puesto 15 a la pista, a hacer lo que fuera posible para recuperar terreno.
¿Y pasó algo desde entonces? Claro: Franco ¡hace el récord de circuito en la vuelta 51! Su marca resultó provisoria, porque después otros pilotos le quitaron el mérito de ser el piloto más veloz del día.
Ya estamos en la vuelta 60 y Colapinto se ubica 13°. Intenta ir por Liam Lawson (Haas), pero no logra llegar a zona de activación de DRS. Finalmente lo logra en el giro 66, con otro capítulo de “lo que pasó”: un toque de la trompa del coche del neozelandés en la rueda trasera derecha del de Colapinto, que por poco no pincha el neumático. Por esta acción fue recargado con 10 segundos una vez que concluyó la carrera.
Desde que sucedió esto y hasta el final, ya poco pudo hacer Franco. Los que iban adelante ya habían sacado buena ventaja, por lo que “sólo” tuvo que completar la carrera (la cual Williams calificó de “decente”), otra vez en un puesto 12, como en su debut en Monza, en septiembre.
Y como con Colapinto, desde que llegó a la “máxima” hace menos de dos meses, siempre pasan cosas, anoten: desde el viernes estará en escena en Interlagos, Brasil, para una nueva fecha, con Sprint el sábado desde las 11 y final el domingo a partir de las 14. Y seguramente lo hará ante una multitud de argentinos, locos por verlo acelerar “ao vivo”.