Para Andy Klix, la música es más que un trabajo: es el motor que ha impulsado su vida. Este joven salteño de 31 años comenzó su carrera de manera informal, organizando fiestas con amigos para costear las vacaciones. Con el tiempo, aquel pasatiempo improvisado se convirtió en una verdadera vocación, impulsada por su amor por la música y la conexión única que encontraba con cada audiencia. "Yo era el que llamaba al DJ, pero en las fiestas terminaba pasando música. Así fue como me di cuenta de lo que me gustaba", recuerda. Hoy, con una trayectoria de más de 15 años, estudios en Buenos Aires y su propia empresa de eventos, Andy es uno de los DJs favoritos de Argentina y figura entre los 30 más reconocidos del país.
Su primera presentación en un club de rugby en Salta fue una experiencia intensa y transformadora. Aunque los nervios estaban a flor de piel, el salón estaba lleno y la energía del público lo convenció de que este era su camino. La inspiración de íconos de la escena como Tommy Muñoz y Meme Bouquet fue clave en su desarrollo, y lo motivó a perfeccionar su técnica y profesionalizarse. Lo que empezó como un hobby para fiestas se ha transformado en una carrera exitosa que lo ha llevado a conectar con audiencias en los eventos más variados, desde bodas hasta festivales.
Uno de sus principales puntos de trabajo es Tucumán, un lugar que, asegura, lo cautivó desde el principio por la calidez de su gente y la vitalidad de sus eventos. “La provincia siempre me llamó la atención. Me hice muy amigo de los chicos de Las Cañas y comencé a pasar música en sus terceros tiempos”, comenta. Esa afinidad lo llevó a considerar a Tucumán como una de sus provincias favoritas, y el público tucumano ha respondido con una energía que él define como única. “Una vez empezó a llover durante una fiesta, pero la gente no dejó de bailar bajo la tormenta. Fue algo indescriptible", recuerda. Momentos como este le han enseñado que cada evento es una nueva oportunidad para aprender y superarse.
Andy ha construido un estilo versátil, capaz de adaptarse a cualquier tipo de celebración, desde pequeños eventos hasta grandes producciones. “Lo que me caracteriza es el gusto musical y saber leer a las personas”, afirma, destacando que esa habilidad le permite establecer una conexión instantánea con el público. Entre sus presentaciones más memorables están los festivales multitudinarios y los casamientos, donde ha experimentado momentos especiales como ver a sus padres bailar mientras él pasaba música. Sin embargo, uno de sus recuerdos más queridos es la vez que tocó en Punta del Este ante una audiencia de 4.000 personas. "Ese evento me llenó el corazón. La energía era indescriptible y me reafirmó que había elegido bien mi camino”, dice con orgullo.
Para él, la preparación es esencial: cada cliente y cada fiesta representan una responsabilidad única. Por eso, Andy dedica horas diarias a perfeccionar su técnica y mantenerse actualizado en las últimas tendencias musicales. Al hablar con sus clientes, busca entender sus expectativas y conectar con sus ideas, integrándolas en la experiencia de cada evento. Además, su empresa no solo cubre la parte musical, sino que también provee sonido, iluminación y pantallas, ofreciendo un servicio completo que transforma cualquier celebración en una experiencia única e inolvidable.
Andy Klix recorrió un camino duro, pero cumplió con su sueño
A quienes sueñan con seguir una carrera como la suya, les comparte un consejo sincero: “Nada es fácil. El camino es duro, pero con sacrificio, constancia y dedicación, uno puede llegar a lugares que ni imagina”. Andy continúa trabajando para crecer profesionalmente y desarrollar aún más su empresa. Desde que decidió profesionalizar su carrera, asegura que la música le ha brindado una nueva perspectiva y le ha permitido disfrutar del mundo de la noche desde otro ángulo.
Quienes deseen seguir sus pasos y conocer más sobre su carrera pueden encontrarlo en Instagram como @andyklix, donde comparte sus experiencias, próximos eventos y todo lo que está por venir en su apasionante vida como DJ.