“La campaña de trigo en Tucumán y en el Noroeste Argentino (NOA) está cercana a la finalización. En varios lotes tempranos la trilla ya se inició; lo resultados asoman bastantes irregulares, debido a las condiciones climáticas un poco adversas que acompañaron en casi todo el ciclo de cultivo del cereal”, precisó a LA GACETA Rural Daniel Gamboa, técnico de la sección Granos de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc).
El especialista señaló que durante esta campaña se vio de todo. “Me pasaron datos de que en algunos lugares se están dando entre 1.400 y 1.600 kilos de trigo por hectárea; se trata de un rendimiento muy bueno, que además es de calidad. Estos resultados se dan en lotes un poquito más largos y sembrados tempranos. Pero también tengo datos de campos que registran 400, 500 kilos o un poco más. Esto muestra los inconvenientes que hubo durante la campaña triguera”, consideró.
Destacó que todavía es temprano difundir una evaluación definitiva de la campaña, ya que la trilla recién inicia. “Pero se puede decir que si el tiempo acompaña y permite un avance de la cosecha sin problemas, podríamos tener un promedio de unos 1.000 a 1.200 kilos por hectárea”, estimó.
Estos resultados, según consideró, podrían no ser malos para el año que tuvimos, ya que la cantidad de agua resultó poca y escasa, y porque el frío también ayudó un poco a que los resultados no mejoraran.
“Personalmente esperaba un resultado un poco mejor, pero el clima no ayudó y está claro que el comportamiento se está definiendo por zonas muy puntuales. Sin embargo, también se está definiendo por manejo de campo y por la cantidad de agua que tenían al arranque de la siembra”, explicó.
Resaltó que el hecho de que muchos lotes se vean buenos tiene que ver, en gran medida, con el manejo realizado. “En aquellos cuyo suelo estaba muy compactado los trigos se quedaron; y en lotes con suelo más blando se notó, y se nota, mucho mejor el cultivo”, dijo.
En general, indicó que se están viendo rendimientos de lo más variados. “Muchos lotes con rendimiento siempre bajo. Primero, por un año que ha sido complicado, y porque se arrancó con poca agua; pero no solo por eso, sino también porque la trilla de la soja de la campaña gruesa pasada fue muy lerda y atrasada, lo que demoró en demasía la liberación de los lotes a sembrar con trigo. Al final del ciclo de la soja las lluvias que se dieron no permitió la trilla de la soja, y por ende se demoró la siembra posterior del trigo”, explicó.
Añadió que, sobre la base de lo que están viendo y analizando, se advierten un poco mejor los cultivos de trigo en las siembras más tempranas: “Las de abril, con ciclos de intermedio a largo -sobre todo, de intermedios-, que lograron escapar un poco de las inclemencias ambientales. Pero se observa una gran cantidad de lotes que mostrarán un dispar y magro rendimiento; aunque todavía no están trillados los vi muy complicados”.
Estos lotes, añadió, estuvieron bastante afectados también por las heladas que si bien no han sido tan importantes en cuanto a duración e intensidad, sí han hecho que las plantas de trigo rebroten y que se pongan muy desparejos. “Vi lotes que perdieron su stand de plantas y que queden muy ralos con la consecuente pérdida de rendimiento. He visto lotes que presentaban una dureza de suelo; muchos suelos compactados y agrietados, inclusive que han producido, también, el estrangulamiento de las raíces. Todos estos inconvenientes, en definitiva, atentaron contra el cultivo”, puntualizó.
Plagas y enfermedades
Gamboa destacó que, pese a todo esto, este año las plagas y enfermedades ha sido bastante livianas. “Igualmente a los lotes no los veo bien; y por eso esperamos que los rendimientos sean muy irregulares.
Finalmente señaló que el mosaico de situaciones para el trigo es muy amplio. “Todo lo que pasó hizo que la ventana de siembra sea muy grande y que a la vez por la situación particular de cada productor, el manejo también ha sido muy irregular. Esto hace que los rendimientos que se dieron en lo ya trillado y el rendimiento que se espera en los lotes que ingresen en esta etapa serán muy irregulares, pero apuntando siempre a rendimiento bajos”, advirtió.
Por otro lado el trigo en la zona central del país -triguera por excelencia- se encuentra en etapas de definición. Según la Bolsa de Comercio de Rosario la oferta del cereal de invierno será suficiente pese a las complicaciones climáticas que se presentan de cara a la cosecha. El trigo de esas zonas esta definición de rindes y está siendo víctima de las faltas de lluvias y el déficit hídrico que se fue gestando desde julio.