Es piloto tucumano, viaja a Brasil para apoyar a Colapinto y vivir la adrenalina del Gran Premio de Interlagos

No es fácil asistir a un Gran Premio. Requiere un esfuerzo significativo, salvo para quienes viven en la ciudad sede. Cada año, miles de fanáticos en todo el mundo comienzan a trazar su plan para presenciar en vivo alguna de las carreras. Maximiliano Bestani se anota en la lista de seguidores de la categoría, aunque él mismo aclara que no es un fanático acérrimo. El piloto tucumano, que compite en la Clase 2 del Turismo Nacional y se encuentra en el séptimo lugar del torneo, lo confesó: “Tenía la idea de ir a Brasil dando vueltas en la cabeza. Con Franco Colapinto terminé de decidirme”, contó “Maxi”, quien se unirá al tour que organiza Carlos Pinello, operador turístico y periodista especializado en automovilismo. 

Si Bestani decide viajar, es porque le preocupan dos cosas. Primero, que ningún equipo haga espacio para Colapinto, cuyo vínculo con Williams finaliza con la última carrera de 2024. La escudería ya tiene sus butacas ocupadas para la próxima temporada. El otro motivo es que “Cola” consiga un lugar, pero tenga un mal desempeño. Esto significaría que Argentina se volvería a quedar sin su bandera en las pistas de la F-1. La última vez que sucedió algo así, pasaron 23 años hasta que, debido al bajo rendimiento del segundo piloto de Williams, Colapinto, miembro de la academia del equipo, recibió la oportunidad de tomar el volante.

Para “Maxi”, la duda de ser solo un espectador en el autódromo José Carlos Pace quedó atrás. Aunque el panorama de ver a Colapinto durante varias temporadas es posible, mejor aprovechar la oportunidad ahora. “Cuando me subí al karting, la adrenalina era altísima, me enganché. Me hice piloto porque mi viejo, Hugo Bestani, ex piloto, me inculcó ese amor por los fierros”, comentó el conductor del Gol Trend que recorrió todas las pistas del Turismo Nacional.

Del karting, “Maxi” pasó a los autos de fórmula, similares a los F-1. Compitió en la F-4 y la Fórmula Renault, divisiones que le ofrecían sensaciones de adrenalina máxima y que, aunque con diferencias de rendimiento entre autos, se asemejan en parte a lo que Colapinto experimenta hoy en el Williams.

“Franco pertenece a una generación más joven que la mía”, explicó Bestani, quien nunca coincidió en pista con el piloto de Pilar, aunque algunos de sus compañeros del Turismo Nacional compiten con “Maxi” una vez al mes. “Franco siguió su carrera fuera del país, y en Europa surgieron las oportunidades para que él pudiera seguir avanzando y lograr lo que está haciendo ahora”, añadió.

Bestani no se ha sumado recién a la “Colapintomanía”. “La primera referencia que tuve de Franco fue cuando ganó un título en una Fórmula Española, y después ya en la Fórmula 2”, detalló el piloto.

Ingresar al mundo de los “fierros” puede tener muchas motivaciones. A menudo se cree que quien toma el volante de un auto de carreras lo hace para alcanzar altas velocidades, como las que, por gusto, podrían intentar en vehículos de calle. “En la ruta o en la ciudad soy tranquilo al manejar, no voy rápido. No me hice piloto de auto de carreras para serlo en la calle”, aclaró Bestani.

Después de su experiencia en los monopostos, Bestani decidió seguir en pista, pero en un auto con techo. Aunque no alcanza los 200 kilómetros por hora que lograba con el monoplaza, supera los 100, lo cual es suficiente para mantener esa sensación de adrenalina que tanto disfruta. “Yo fui viendo mis oportunidades y ganando experiencia de menor a mayor. A medida que surgían opciones de seguir avanzando, prioricé el aspecto económico, ya que seguir escalando requería mucho más presupuesto”, explicó el corredor.

Volviendo a la experiencia que vivirá en una semana, Bestani es sincero: “Ahora, apoyo total para Colapinto”, aseguró. “No tengo un piloto favorito, pero si tuviera que elegir a uno, sería Lewis Hamilton”, explicó, basado en el impresionante historial del británico. Sin verlo correr, cualquiera simpatizaría con Hamilton, quien, junto a Michael Schumacher, es uno de los campeones mundiales con más coronas: siete en total. “Pero voy a alentar al 100 por ciento a Colapinto”, insistió Maxi.

En Brasil, además, se espera una fuerte presencia albiceleste en las gradas, generando la energía necesaria para que Colapinto logre lo que Bestani cree que puede alcanzar. “Todavía no mostró el 100% de su estilo. Cuando tomé plena confianza, creo que será un piloto muy aguerrido. Por eso, mi mayor deseo es que siga en algún equipo y demuestre todo lo que puede hacer en un Fórmula 1”, expresó el corredor, quien será testigo de si Colapinto logra lo que él tanto anhela.