El ministro de Economía de Argentina, Luis Caputo, se reunió en Washington con Kristalina Georgieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), y Gita Gopinath, subdirectora del organismo, para avanzar en las negociaciones de un nuevo programa económico para el país. Durante los encuentros, que formaron parte de la reunión anual del FMI y el Banco Mundial, ambas partes coincidieron en las prioridades de recuperación económica de Argentina, destacando los avances logrados hasta el momento. Georgieva felicitó a Caputo por su reciente premio y valoró los indicadores económicos de Argentina.
Caputo se mostró optimista tras los encuentros, destacando que las conversaciones con el FMI han mejorado debido a que ahora están basadas en resultados y no en promesas. No obstante, subrayó que las negociaciones aún están en una etapa inicial y que no se han discutido detalles específicos sobre un nuevo programa, como los montos o medidas de política que podrían incluirse. La relación con el FMI ha cambiado, según Caputo, debido a los resultados tangibles obtenidos por el gobierno de Milei.
En los encuentros también se mencionó la obtención de financiamiento por 8.800 millones de dólares del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial, lo cual será clave para apoyar la recuperación económica de Argentina. Caputo resaltó que el objetivo del gobierno es fortalecer la credibilidad internacional del país y avanzar hacia un nuevo acuerdo con el FMI que incluya financiamiento adicional.
Caputo confía en que el programa económico de Milei logrará levantar la economía del país, apoyado en la "convicción política y el coraje" del Presidente. También indicó que la administración ya ha alcanzado el equilibrio fiscal, lo que aumenta la confianza en las negociaciones con el FMI. No obstante, se espera que el acuerdo final con el organismo no se concrete hasta el próximo año, ya que aún queda camino por recorrer en las discusiones.
Por último, aunque el gobierno no lo menciona abiertamente, se especula que un eventual triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos podría dar un impulso político adicional a las negociaciones con el FMI, debido a la afinidad entre Trump y Milei. Sin embargo, el nuevo programa deberá pasar por los filtros del staff del Fondo y obtener el respaldo de las potencias del G7, lo que agrega un nivel de incertidumbre respecto a las condiciones que se impondrán.