A dos semanas para las elecciones 2024 en Estados Unidos, y en plena campaña, los resultados de las encuestas revelan un escenario de gran paridad entre Kamala Harris y Donald Trump, quienes buscan ser el próximo presidente estadounidense. Hoy la clave es enfocarse en ciertos estados para llegar victorioso este 5 de noviembre.
Aunque la semana pasada, algunos sondeos mostraban a Trump a la cabeza, los más recientes anticipan una victoria ajustada para Harris. El último informe de Suffolk University, patrocinado por USA Today, proyecta un apoyo del 50% para la abogada y un 49% para el empresario, lo que supone una ventaja de tan solo un punto.
Según el promedio de encuestas de FiveThirtyEight, desde los casi cuatro puntos de distancia promedio que obtenía a favor Harris a finales de septiembre, Trump logró achicar la brecha y actualmente se encuentra en 1,8 puntos (47,9% vs. 47,5%), por lo que existe una ajustada paridad entre ellos a dos semanas de los comicios.
Otras encuestas, como la de Ipsos —sponsoreada por Reuters— o la de Morning Consult, prevén una brecha a favor de Harris de tres y cuatro puntos respectivamente, en línea con los números que obtenía la vicepresidenta semanas atrás. Mientras la primera consultora estima un respaldo del 46% para ella y del 43% para él, la segunda registra un 50% y 46% respectivamente.
La firma TIPP Insights, que la semana pasada publicó una encuesta donde Harris aventajaba a Trump por apenas un punto porcentual (48% vs. 47%), este lunes difundió otra donde ambos candidatos se encuentran igualados en 48%. Asimismo, un 1% elegirá otros candidatos y un 3% aún no está seguro de a quién votará.
Igualmente los especialistas aclaran que los sondeos nacionales pueden no reflejar el resultado final, dado que el sistema electoral de Estados Unidos es indirecto. Esto significa que los ciudadanos no votan directamente por los candidatos, sino por los miembros del Colegio Electoral, que luego son los encargados de elegir la fórmula presidencial.
En la mayoría de los estados, por más que un partido se imponga por la mínima diferencia, se lleva todos los electores de esa jurisdicción, salvo excepciones como Maine y Nebraska. En tanto, las encuestas nacionales sirven para obtener un pantallazo respecto de cuál es la tendencia en el voto popular en todo el país norteamericano a nivel general.