Por Gonzalo Cabrera Terrazas
24 Octubre 2024
En un partido marcado por la violencia, Leandro Brey se transformó en el héroe de Boca Juniors
Las cuatro atajadas de Leandro Brey fueron decisivas para que Boca Juniors clasifique a la semifinal de la Copa Argentina, en una noche llena de tensión, no solo por la importancia que tenía el partido para el equipo de Fernando Gago, sino por los serios incidentes que ocurrieron en el entretiempo.
En el estadio de Newell’s, el “Xeneize”, que venía de una dura derrota contra Tigre en el torneo local, necesitaba recuperarse rápidamente para cumplir con las expectativas de sus hinchas. En ese sentido, el equipo de “Pintita” salió enchufado desde el inicio y logró ponerse en ventaja con un cabezazo de Aaron Anselmino.
Pero, en el descanso, ocurrió lo peor: mientras los jugadores volvían al campo de juego, la tensión explotó entre la popular de Gimnasia y la de Boca.
Ambas hinchadas comenzaron a lanzarse objetos. La barra de Gimnasia -más conocida como “La 22”- intentaba romper el portón que los separaba; y “La 12”, popular barrabrava de Boca, respondía de la misma manera.
En ese crítico momento, sorpresivamente el presidente del “Xeneize”, Juan Román Riquelme bajó desde su palco e intervino para calmar la situación.
A pesar de que “La 12” ya había derribado el portón de su sector y se dirigía hacia la popular de Gimnasia, Riquelme, con el apoyo de integrantes del Consejo de Fútbol, logró que los hinchas retrocedieran.
Antes, la Policía había utilizado balas de goma y gas pimienta para contener el caos, pero la mediación de Riquelme resultó clave para que el enfrentamiento no pase a mayores.
Con el ambiente enrarecido, Boca perdió concentración en defensa, lo que permitió que Gimnasia empatara a través de un rebote en Pablo de Blasis, una jugada que contó con la desafortunada intervención de Marcos Rojo, quien prácticamente marcó en contra.
Con la igualdad 1 a 1 en tiempo regular, el partido, que tuvo una polémica actuación del árbitro Jorge Baliño (debía haber expulsado a uno o dos jugadores), se decidió en los penales, con ambas hinchadas aún tensas.
En ese momento, Brey, que le había ganado la titularidad a Sergio Romero, se convirtió en héroe de la noche al atajar cuatro penales del “Lobo” para que Boca gane la serie 2-1 y pase a semifinales, donde se enfrentará a Vélez.
El abrazo del ex Los Andes con sus compañeros tras la última atajada fue la imagen más emotiva del partido, pero también quedó la foto de Riquelme apaciguando los ánimos entre las hinchadas, en una noche donde lo futbolístico pasó a segundo plano.
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