A partir del próximo ciclo lectivo, la Ciudad de Buenos Aires implementará una nueva currícula para las salas de 4 y 5 años en el nivel inicial. Este cambio, parte de una reforma educativa más amplia, busca mejorar la lectoescritura y las capacidades matemáticas desde una edad temprana, con un enfoque integral para la primera infancia, desde los 45 días hasta los 5 años. El gobierno porteño, liderado por Jorge Macri, y su ministra de Educación, Mercedes Miguel, destacan que los primeros años de vida son fundamentales para el desarrollo futuro de los niños.
El rediseño curricular se enfocará en consolidar los aprendizajes fundacionales, especialmente en lengua y matemáticas, con la meta de facilitar una mejor transición hacia el primer grado. El objetivo es establecer indicadores de logro concretos que permitirán a los docentes de nivel primario conocer el avance individual de cada niño. Estas reformas impactarán en más de 740 escuelas y beneficiarán a alrededor de 56.500 alumnos en total.
Uno de los principales cambios será la introducción de un seguimiento personalizado de los alumnos, con evaluaciones detalladas en áreas clave como la lectoescritura y la matemática. El sistema implementará diagnósticos a través de rúbricas y observaciones en sala, lo que permitirá medir el progreso de los niños en habilidades como la correspondencia entre palabras y números, y la formulación de preguntas para expandir su conocimiento.
Asimismo, se capacitará a todos los docentes, tanto del sector estatal como del privado, bajo la nueva propuesta “Alfabetización en Movimiento”. Para apoyar este enfoque, se distribuirán kits pedagógicos y cuadernillos lúdicos diseñados para fomentar el aprendizaje en las aulas. También se intensificará la formación para detectar y trabajar sobre discapacidades, con el fin de intervenir desde edades tempranas.
En paralelo, se ampliarán los centros de primera infancia (CPI) con la apertura de cinco nuevas sedes, incluyendo un centro especializado en pedagogía inclusiva para niños neurodivergentes. Además, las jornadas de atención en los CPI serán más flexibles, con opciones de 4, 6 y 8 horas diarias, y la posibilidad de habilitar espacios de cuidado nocturno para adaptarse a las necesidades familiares.
Finalmente, se anunció que el proceso de inscripción a los CPI será más accesible, ya que podrá realizarse de manera online. Cada familia podrá consultar las características de las sedes disponibles, lo que facilitará la organización y planificación para quienes dependen de estos centros para el cuidado y desarrollo de sus hijos.