Una tucumana, que fue campeona sudamericana con la selección argentina de softbol, disfruta su presente en Curazao

Muchas veces el trabajo involucra abandonar el hogar y emprender el rumbo hacia otras ciudades, otros países y hasta otros continentes. En el deporte, esto es habitual y en ocasiones eso incluye destinos exóticos. Este es el caso de Daniela González Fanjul, jugadora de softbol tucumana que se encuentra jugando en un equipo de Curazao, una isla del Caribe.

En rigor, para la “Mocha” como se la conoce, es su segunda experiencia en el país que pertenece a Países Bajos. El año pasado ya había estado unos meses instalada allí jugando para Fénix, mismo equipo al que representa actualmente. “Ellos me habían invitado como refuerzo y este año nuevamente me llamaron”, señaló en diálogo con LA GACETA.

Por supuesto, la experiencia es tan inédita como enriquecedora para la tucumana de 30 años. “La verdad es una gran experiencia, como jugadora y también en lo que concierne a la formación personal. Siempre el deporte aporta mucho a mi crecimiento; el hecho de conocer otras culturas, otras ligas de softbol y su nivel… También poder relacionarme con más jugadoras y entrenadores es algo muy enriquecedor en mí crecimiento”, reflexionó.

González Fanjul dio detalles de la isla caribeña y contó cómo es la vida que lleva adelante allí. “Es muy similar a la que hago en Argentina. El equipo nos da un departamento o casa para alojarnos y estoy compartiendo con otra de las jugadoras que vino de refuerzo desde Cuba”, reveló. “Es una isla hermosa. No muy grande, pero a la vez las distancias para ir de un lado a otro son largas. Hace demasiado calor todo el año; así es el clima es de caribe. El centro de la ciudad es muy pintoresco, con muchos colores, y lo más lindo son las playas y el mar. El mar es muy tranquilo, no hay casi olas y el agua es cristalina, celeste”, agregó.

Además, también destacó la predisposición de la gente: “es muy amable, te saludan en todos lados”, dijo y contó que la mayoría son políglotas. “Casi todos hablan tres o cuatro idiomas: papiamento, que es el idioma de aquí, holandés, inglés y español. Esas lenguas las enseñan desde pequeños en las escuela”, develó.

¿Por qué jugar en Curazao? Según contó, es uno de los deportes más importantes del país caribeño. “Aquí el softbol y béisbol se viven con mucha pasión, mucho fanatismo. No hay muchos equipos, pero desde pequeños los niños juegan softbol y al béisbol. En la cancha siempre hay público, los partidos se transmiten en vivo, los equipos invierten mucho en traer refuerzos para que la competencia sea mejor y las canchas son sintéticas”, enumeró la “Mocha”, sobre los factores que contribuyen a la popularidad del deporte en Curazao.

Los inicios de González Fanjul en el softbol

Para González Fanjul, contrario a lo que pasa con los niños de Curazao, el comienzo en el softbol no fue de muy chica. De hecho, recién llegó a la disciplina que la enamoró a los 19 años, tras pasar por varios deportes previamente. “Empecé cuanto estaba cursando el profesorado de educación física. Hice muchos deportes antes: pelota al cesto, handball, básquet y también fútbol por darle el gusto a mis amigas”, contó.

Pero el que más seriamente se tomó fue el atletismo. “Lo practiqué durante cinco años. Gané el clasificatorio a los Juegos Evita en 100 metros llanos, y competí en Mar del Plata”; recordó. Sin embargo, le interesaban más los deportes en equipo y así llegó al softbol.

“Un día, un profesor (Fabián Yustos) me vio corriendo en la pista de atletismo y me invitó a sumarme al equipo de softbol. Al principio no sabía qué hacer, pero me llamaba la atención. Luego de ir a un entrenamiento con el equipo de la Facdef, dejé el atletismo y el softbol me atrapó. Se volvió una pasión hasta el día de hoy; este deporte me regaló las mejores experiencias y enormes personas que hoy forman parte de mi vida”, apuntó.

Y esas experiencias incluyen nada más y nada menos que integrar la selección argentina desde hace varios años. “Un mes después de recibirme de ‘profe’ fuimos a jugar un torneo en Paraná y después de ese torneo me convocaron. Fue en 2017. Soñaba con llegar a la selección, y ese llamado significó mucho para mí; el comienzo de un camino nuevo, una gran responsabilidad y felicidad”, rememoró.

Ya son siete años los que González Fanjul lleva representando a la “albiceleste”. Disputó varios torneos internacionales e incluso logró dos títulos sudamericanos (en 2022 y este año), que fueron históricos para la disciplina. “Como deportista es una satisfacción enorme y un gran orgullo ser parte de la historia de Argentina y dejar al softbol femenino en lo más alto”, dijo al respecto.

También en la selección, González Fanjul tuvo la chance de ser parte del cuerpo técnico de los seleccionados femeninos U18 y U15. “Fue una gran experiencia como profesional. Ser entrenadora es algo que me encanta también. Uno de mis objetivos personales y como deportista es mostrar el camino a las generaciones que nos siguen, y que puedan continuar con todo esto que logramos; sumar más jugadoras a nuestro deporte y que lo vivan con pasión para hacer crecer el nivel del softbol en Argentina”, analizó.

“Se están sumando muchas jugadoras en varias provincias, se está haciendo más conocido. Por ahí nos falta tener más roce internacional porque sólo competimos contra los mejores cuando hay un Panamericano y tenemos que esperar dos o tres años para que eso llegue. Nos estarían faltando recursos económicos para poder viajar afuera y competir. Es un deporte muy amateur, pero se está trabajando mucho”, explicó.

Y mientras afronta los playoffs con Fénix en busca del título en la liga de Curazao, González Fanjul ya tiene en mente sus próximos objetivos con el seleccionado nacional. “El año que viene tenemos el Panamericano en Colombia en el que vamos a pelear la clasificación a los Juegos Panamericanos y al Mundial”, anticipó la “Mocha”, parte de un seleccionado histórico para el softbol argentino y que está disfrutando de una experiencia inolvidable en el caribe.