No saben con exactitud las causas. Pero es algo que no deja de llamar la atención a los médicos: que cada vez haya más mujeres jóvenes que consultan porque se palparon algo en la mama que les llamó la atención. La incidencia del cáncer de mama está creciendo en todo el mundo, pero en algunos sitios lo que más preocupa es que el diagnóstico llega mucho antes de lo esperado, detalla el oncólogo Juan José Zarbá.
El jefe del servicio de Oncología en el hospital Centro de Salud contó que precisamente en ese nosocomio ellos hicieron un análisis y vieron que la edad promedio de las pacientes estaba unos 10 años por debajo de la que se describe internacionalmente.
“La edad promedio en el mundo está en el orden de los 55, 56 años. Y nosotros estábamos viendo muchas mujeres jóvenes, entonces hicimos ese análisis, que no es un dato científico serio, pero es una idea que tenemos de que en nuestra provincia la edad de las pacientes es un poquito más baja que en el resto del mundo. También ha coincidido con un estudio de Misiones, donde los médicos vieron lo mismo, que las mujeres misioneras, que el promedio diagnóstico también era por debajo de los 50 años”, resaltó.
Aunque es una visión parcial (se hizo en un hospital), este dato es importante, según dijo, porque debe sugerirnos la importancia de empezar antes con los estudios que se les indican a las mujeres para el diagnóstico precoz de cáncer de mama.
¿Cuáles son las razones del aumento de estos tumores en los menores de 50 años?, le preguntamos. “No hay una clara explicación de por qué pasa eso. Sabemos que algunas cosas pueden estar influyendo; por ejemplo, la alimentación porque hay un mayor índice de obesidad en nuestra provincia. Hay malnutrición, sobrepeso. Tal vez eso puede ser uno de los factores que incidan. No lo sabemos, pero es una posibilidad”, aclaró.
Cáncer de mama: 22.000 nuevos casos por año
Se calcula que una de cada ocho argentinas desarrollará cáncer de mama en algún momento de su vida. En nuestro país, se detectan hasta 22.000 nuevos casos por año, según la Sociedad Argentina de Mastología en base a los datos del Instituto Nacional del Cáncer. Es el tipo de cáncer más común entre la población femenina.
“Además, sigue siendo una de las principales causas de fallecimiento hoy de las mujeres. De todos los tumores en las mujeres, poco más del 30% son cáncer de mama”, precisó Zarbá.
El profesional señaló que el momento del diagnóstico de este tipo de cáncer es muy importante. Y hay distintos tipos de cáncer de mama: “hay que determinar cómo son biológicamente. Hay tumores que son de mejor pronóstico, que son los que tienen receptores hormonales o que tienen alguna característica, como es la expresión de un de una proteína que se llama HER2-, que las hace muy sensibles a un tratamiento muy específico. Y después están los tumores que son más agresivos, que se llaman triple negativos”.
Zarbá insistió en la importancia de diagnosticar cuanto antes este tipo de tumores, y para ello lo más importante son los controles que se deben hacer periódicamente las mujeres.
“Todavía seguimos viendo en Tucumán muchas pacientes que llegan al diagnóstico porque se tocaron un tumor y no porque hicieron la consulta mamográfica. Y siempre esa situación es más frecuente en la parte pública que en la parte privada. Hay en la provincia un programa de detección de cáncer de mama, y hemos avanzado. Hay mamógrafos; se hacen mucho más controles y hemos avanzado, pero falta un poco más de difusión y de trabajo para que las mujeres accedan más a hacer el control mamográfico”, opinó.
Según el médico, las recomendaciones más comunes es hacerse una mamografía cada dos años a partir de los 50 años. “Si tienen antecedentes familiares, empezar 10 años antes del familiar más joven que haya tenido un cáncer de mama”, precisó. DE todas formas, para el profesional lo ideal es un estudio por año desde los 40 en adelante.
Mayormente, se desconocen las causas que originan la enfermedad. Solo el 15% de los casos se producen por causas hereditarias. “Hay algún gen mutado que hace que varios miembros de la familia puedan tener esa mutación. Tener esta información es muy importante. Si hay una familia que tiene muchos miembroscon cáncer de mama, merece la pena hacer un estudio genético que hoy es accesible para determinar si hay esa mutación o no”, resaltó.
Cuando se detecta ese gen, hay que tomar determinados recaudos porque son tumores más agresivos, destacó Zarbá. “Se le da la opción al paciente de tener una consulta de consejería genética y evaluar cuál es el riesgo que tiene de tener un cáncer de mama o de ovario en el transcurso de su vida. Y se puede determinar, en conjunto con el paciente, hacer lo que se llama cirugía de reducción de riesgo que implica la mastectomía”, señaló.
En otros casos, la paciente también puede decidir operarse para sacarse los ovarios (se llama ooforectomía). O bien la recomendación puede ser hacer controles más exhaustivos.
¿Cuál es la mejor forma de prevención de la enfermedad?
Algunos factores que pueden aumentar el riesgo de padecer cáncer de mama son el sobrepeso, el sedentarismo y el consumo excesivo de alcohol, entre otros. “La mejor prevención es mantener un estilo de vida saludable, mantener el peso corporal, ya que estos tumores están claramente relacionado a la obesidad. Un peso corporal adecuado es con un índice de masa corporal hasta 30. Además, hay que tener en cuenta el uso de estrógeno, que debe ser un uso responsable con un control y cada cinco o 10 años suspenderlo un tiempo”, apuntó. Y reiteró que, para el diagnóstico precoz la mamografía es esencial.