22 Octubre 2024
Unos pasos fuera de la jaula y el condor liberado empezó a aletear rumbo a las cumbres. Foto: Fundación Cullunche
El cóndor andino es un animal de especial importancia en el ecosistema de la Cordillera de los Andes. Fue declarado en peligro de extinción y el principal peligro que enfrenta son los cebos tóxicos que se usan ilegalmente para controlar especies predadoras.
Por eso la felicidad fue inconmensurable el viernes pasado, cuando Fundación Cullunche pudo liberar a Neu Ketek, una cóndor rehabilitada luego de una intoxicación. Los rescatistas de la organización filmaron el momeno en que abrieron la jaula transportadora del ejemplar de cóndor y Neu pudo salir volando hacia las cumbres de los Andes.
Liberación de un cóndor andino en Mendoza
Según contó personal que participó en la liberación, "se trata de una hembra cóndor que fue encontrada en San Rafael, Mendoza, intoxicada". Allí intervino la Fundación Cullunche para recuperarla. Los voluntarios del organismo de protectores trabajó durante un mes y medio para poder reinsertar a Neu en su hábitat.
La liberación se llevó a cabo en los Andes, a una altura suficiente para que la cóndor pudiera emprender un vuelo seguro. El área elegida fue el Parque Provincial Cordón del Plata, al que se considera un santuario para los cóndores, un animal protegido por la Ley Nacional Nº 22.421 de Conservación de la Fauna Silvestre.
La fundación, por su parte, agradeció a quienes difundieron la liberación de Neu. "El trabajo de recuperación se hizo en nuestro centro de rehabiltiación de fauna silvestre. Todo el trabajo se realiza solo con la ayuda de donantes y colaboradores", escribieron desde su cuenta de Instagram, @fundacioncullunche.
Cóndor: una especie en peligro de extinción
El cóndor andino (Vultur Gryphus) es una especie emblemática de Sudamérica y está considerada un patrimonio cultural y natural del continente. En nuestro país se lo encuentra a lo largo de la Cordillera de los Andes, en provincias como Catamarca, Jujuy, Tucumán, Salta, Tierra del Fuego y en la zona central del país.
El uso de cebos tóxicos no solo pone en peligro al cóndor andino, sino a todas las formas de vida, incluso la salud humana, además de resultar ineficiente para el control de predadores, ya que mata animales con hábitos carroñeros dejando que se multipliquen aquellos que incluyen el ganado en sus dietas.
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