La Secretaría de Producción de Tucumán informó que trabaja en conjunto con la Defensoría del Pueblo de Santiago del Estero para analizar la presunta contaminación de las aguas del Canal del Este o Virginia, que desemboca en la localidad de El Palomar en la vecina provincia. Con este fin, mañana en Santiago del Estero los titulares de ambas reparticiones, Eduardo Castro y Lionel Suárez, respectivamente, mantendrán un encuentro para dilucidar la cuestión en el ámbito del trabajo interinstitucional propiciado para cuidar el ambiente en las cuencas hídricas de ambas provincias, a partir de los estudios técnicos desarrollados por especialistas tucumanos y santiagueños. Ambas reparticiones destacaron días atrás a peritos que relevaron la zona y tomaron muestras de agua. De esta labor, ambos equipos periciales coincidieron que no se registró vinaza ni cachaza.
Observaciones tucumanas
El personal de la Dirección de Recursos Hídricos de Tucumán llevó a cabo controles en el distrito III de riego, especialmente en canales que podrían incidir en la zona de El Palomar. También se verificaron puntos clave como el canal cachacero del Florida en ruta 321, el Canal Lolita y el Canal del Este en ruta 303, y el Canal Troncal Virginia en ruta 345, entre otros. En general se observó una creciente importante demostrada por la vegetación caída, volcada por el paso del agua, causando un gran arrastre de sedimentos. Además, personal de Medio Ambiente de Tucumán revisó los sitios de disposición de vinaza de los ingenios que operan en la zona. Aunque las muestras tomadas aún se encuentran en proceso de análisis, no se hallaron a simple vista residuos compatibles con vinaza.
Los técnicos concluyeron que el fenómeno observado se debió a una creciente súbita producto de la escorrentía superficial ocasionada por las intensas lluvias ocurridas entre los días 8 y 10 de octubre. Según datos de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres, la zona afectada recibió entre 100 y 140 mm de precipitación en esos tres días. El meteoro produjo el lavado de los campos y arrastre de todo el material suelto que encontró a su paso.
Observaciones santiagueñas
A su vez, se supo que de las muestras evaluadas en el Laboratorio del Instituto de Hidrobiología, que se encuentra en predios del Embalse de Termas en Río Hondo, el resultado indica la presencia de fenoles, descartando vinaza y cachaza.
Posición del Gobierno tucumano
Al respecto, el secretario de Producción de Tucumán, Eduardo Castro, explicó: “los análisis nuestros tampoco nos dieron la presencia ni de cachaza ni de vinaza”. Informó que en el estudio de las muestras “sí se encuentran fenoles, pero los fenoles pueden ser producto de la descomposición de materia orgánica, inclusive pesticida y fungicida”.
En un comunicado del Gobierno tucumano, se da cuenta que los fenoles son una clase de compuestos orgánicos que se encuentran en todo tipo de productos, desde los naturales, como el alquitrán de hulla y la creosota, hasta los fabricados por el hombre, como tintes, plásticos y pesticidas. Los fenoles son muy reactivos con otros compuestos y pueden provocar irritaciones cutáneas o reacciones alérgicas cuando se utilizan en grandes cantidades.
Los fenoles en el agua pueden proceder de la naturaleza o de procesos industriales. Pueden formarse a partir de la descomposición de materia orgánica, como plantas y animales que han muerto y caído en arroyos o lagos. Se descomponen con el tiempo en sustancias químicas más pequeñas que acaban convirtiéndose en fenoles. Los plaguicidas y otros productos químicos también contribuyen a la formación de fenoles en el agua, ya que se descomponen en materia orgánica y luego se descomponen en compuestos ricos en fenoles que acaban contaminando el agua potable.