Consejos frente a la aparición de alacranes

Consejos frente a la aparición de alacranes

La mayoría se dan entre noviembre y febrero. Lo que hay que hacer para evitarlos.

Consejos frente a la aparición de alacranes

La picadura de un alacrán causó la muerte de una beba de un año y ocho meses en Formosa el último fin de semana. El hecho causó una gran conmoción porque en esta época del año es cuando comienzan a aparecer escorpiones y eso genera temor.

Las picaduras por escorpiones representan la mayor cantidad de accidentes por animales venenosos en nuestra provincia y también en el país. En Argentina, hay unos 8.000 casos y una mortalidad que oscila entre 2 y 8 víctimas fatales al año. Lo más importante siempre es buscar atención médica de manera inmediata luego de un ataque para evitar complicaciones graves.

En la provincia, se atienden aproximadamente unas 2.000 picaduras anuales de alacranes. La gran mayoría ocurre desde octubre o noviembre hasta febrero. La bióloga Evelyn Cortez, referente del Programa Animales Ponzoñosos de la División Zoonosis del Siprosa, aclara que no hay que entrar en pánico, ya que hay muy pocas posibilidades de que un envenenamiento de este tipo se complique. De ese total, hay 100 o 120 picaduras que requiere que se le aplique al paciente el suero con el antídoto o antiveneno de la especie que nos picó. La evolución suele ser buena.

Los más peligrosos

El alacrán o escorpión (son dos denominaciones para hacer referencia al mismo animal) frecuentemente aparece durante los meses de calor y lluvias. “En Tucumán habitan diversas especies de escorpiones, pero debemos aclarar que se consideran peligrosas dos de ellas son: Tityus carrilloi (antes llamado t. trivitatus) y Tityus confluens. Estas especies son muy urbanas, muy bien adaptadas al ambiente del hombre, y comunes de encontrar en diversas zonas de nuestra provincia”, aclaró la bióloga.

“Definimos su peligrosidad por la toxicidad de sus venenos, ya que un envenenamiento de cualquiera de estas especies, puede complicar la salud de las personas hasta desencadenar en la muerte. Debemos tener especial cuidado en los casos donde se vean involucrados niños”, remarcó.

La picadura de un alacrán no pasa desapercibida, aclara. Provoca mucho dolor local debido a que todos los escorpiones poseen veneno que es inoculado al momento de picar. No obstante, sólo el envenenamiento por especie peligrosa pone en riesgo la salud de las personas.

Cortez dio detalles sobre las características que tienen los escorpiones peligrosos: poseen pinzas delgadas y largas. El cuerpo es de color marrón variado desde claros a oscuros. “En la especie Tityus carrilloi se puede observar tres líneas oscuras en el dorso y en Tityus confluens un color oscuro uniforme”, precisó.

Luego añadió: “los escorpiones poseen un aguijón por medio del cual inyectan veneno. Una característica fundamental para reconocer si el animal es una especie potencialmente mortal para el humano es poder identificar una protuberancia pequeña que se encuentra debajo del aguijón, visible a simple vista.

En cuanto a los escorpiones no peligrosos, explicó que estos poseen pinzas robustas y cortas. Los colores son variados. No poseen protuberancia debajo del aguijón. “Todas las especies de escorpiones tienen veneno, pero no todas son peligrosas. La urbana generalmente es la que puede ponernos en riesgo”, insistió.

Así viven los escorpiones

Cortez detalla que los alacranes son animales arácnidos que pueden trepar cualquier superficie. Además, tienen hábitos nocturnos. Se alimentan de cucarachas, grillos y otros insectos. Durante el día permanecen ocultos en tuberías, cañerías, sistema cloacal, contrapisos, detrás de azulejos, en grietas de paredes, materiales acumulados como maderas, carbón, ladrillos. La acumulación de basura, los malos olores y la falta de aseo los atrae. Se reproducen en gran número.

“Su estructura corporal dificulta su eliminación, ya que son muy resistentes a los venenos que utilizamos para combatirlos. Es por esto que debemos poner en práctica todas las medidas de prevención”, explica la bióloga. Y enumera lo que podemos hacer: revisar y sacudir la ropa y calzados antes de usarlos; no caminar descalzo; evitar que la ropa de cama entre en contacto con el piso; eliminar elementos en desuso; utilizar guantes gruesos al mover macetas, botellas u otros elementos; esmalezar permanentemente el peridomicilio; retirar escombros, maderas, ladrillos o cualquier material acumulado; tener cuidado al manipular materiales abandonados; utilizar tapones en los desagües de piletas de cocinas, baños y lavaderos aun cuando se encuentren en uso; reparar grietas y fisuras de paredes, revisar y reparar zócalos, especialmente de madera; no tener montículos de zapatos, juguetes o ropa, evitando que se escondan allí; desinfectar o fumigar la vivienda mínimo dos o tres veces al año) y colocar rejillas de trama fina en todos los resumideros (baño, patio, cocina).

Qué hacer si me pican

Ante una picadura de alacrán, hay que lavar y desinfectar la zona afectada, colocar hielo si es doloroso y buscar atención médica cuanto antes. En Tucumán los servicios de salud con antiveneno son los hospitales del Niño Jesús y Avellaneda (para menores de 14 años), el Padilla (adultos) y el Regional de Concepción (para adultos y menores de 14 años). ¿Hay que atrapar un alacrán cuando uno lo encuentra?, le consultamos. Indicó que no es necesario capturar al animal porque eso sólo pone en peligro a quien lo intenta.

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